Capitulo 4 ✶Cercanos ✶

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Primavera, quizá la estación del año que menos me gustaba, el calor era insoportable, más aún con los uniformes era peor se sentía como si estuvieras dentro de un sauna incluso a esa hora de la mañana, Jean decidió quitarse el saco y colocarse la banda distintiva en el brazo pues no podríamos salir sin ella yo hice lo mismo

―¿Porque demonios se tarda tanto en arrancar? ―Jean solto un gran golpe al volante del automóvil en el que disponíamos a ir, era un automóvil bastante deplorable a diferencia de los que solían usar otras personas pero era el único disponible en la bodega ― De haber sabido que llegaríamos tarde me habría quedado dormido otro rato

―Podras dormir en el camino yo manejaré  de vuelta si quieres—No tenía ni idea de como andar en caballo pero un automóvil no era tan difícil

― ¿Enserio?—Jean se dejo de berrinches tirando con fuerza la llave haciendo que el auto por fin encendiera y con la puerta de la bodega abierta comenzamos a arrancar

―No ―Comencé a reir mientras el soltaba varios reclamos, viendo así a simple vista como poco a poco la Villa era restaurada, de saber que pronto sería un caos de nuevo me habría arrepentido de acceder a este plan, pero era mejor que seguir dentro de una reja la cual para ellos había sido cambiada por un muro años atrás— Jean gira a la derecha la salida es del otro lado

―Si su majestad ―Recibio un golpe en la nuca de mi parte, no me costo mucho tiempo tenerle confianza era bastante abierto y a pesar de tener esa actitud egocéntrica era un joven de buen corazón, a su manera sabía entender a los débiles aún siendo poderoso

Con las ventanas abiertas y nosotros empapados de sudor, dentro de poco ya estábamos saliendo del pastizal para entrar a la zona principal de Liberio, Jean decidió ser más abierto en cuanto a su pasado para hacer más ameno el trayecto, me contó sobre un amigo cercano llamado Marco al que conoció en la legión de exploración pero perdió la vida demasiado pronto, también me contó que no debía temerle Mikasa y que le daría la razón cuando la conociera a pesar de tener ese rostro tan serio y hermoso, fue ahí cuando descubrí que le gustaba Mikasa, yo por mi parte les sentí en confianza para contarle sobre mi haciendo que la situación no se volviera incómoda, de alguna manera estaba hablando con el hermano que siempre quise
Tratábamos de ventilarnos lo más que podíamos, hasta que los rayos del sol y el bullicio de las personas nos ayudaron por completo habíamos llegado.

―Necesito agua, creo que la olvidé en la mesa del comedor ―Jean balbuceo a punto de llegar a la rejilla que nos dividía para que los soldados revisaran nuestros documentos y nuestra misión

—Eres un idiota —Dije casi a punto de desfallecer por el calor— ¿Como pudiste olvidar el agua?

Estaciónandose sin apagar el motor varios soldados comenzaron a rodearnos y yo veía por todos lados esperando no encontrarme con nadie a quien conociera, Jean al verme de esa forma me hizo un par de preguntas pues temia que estuviera sufriendo de insolación, el estaba acostumbrado pero yo no 

―Estas nerviosa ¿Te sientes mal? ―No habia respuesta por parte de su compañera quien tenía la vista fija en la caseta donde un soldado faltaba por salir― Demonios estoy muriendo de hambre —Agregó Jean

―Ya cállate solamente estás quejándote y haces que me sienta más incómoda―Los soldados comenzaron a revisar nuestros documentos que Jean les había entregado quedándonos en silencio por unos minutos

Comencé a distraer mi visión cuando un escalofrio recorrio mi espalda al escuchar la voz conocida de alguien,tierna y dulce ahora mas grave a mis espaldas

―¿Nova? ―Me gire dándome cuenta del dueño de esa voz y en ese momento las ganas de salir corriendo me invadieron, pero no debia hacerlo no ahora― ¿Eres tu?

Efímero ||NOVA|| -Levi Ackerman-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora