"Ella" a quién no le pondremos un nombre, tenía cerca de catorce años la primera vez que verdaderamente deseó morir...
Luego de una pelea con su madre decidió que la vida no valía la pena, el dolor y el esfuerzo de los cuales tanto requería; claro que había tenido momentos felices, pero en aquel instante no pudo recordar ni uno solo que la convenciera de quedarse, así que tomó todas las pastillas posibles del cajón de medicamentos de su casa y con un vaso de agua ingirió la mayor cantidad que pudo, escribió una carta despidiéndose y se fue a dormir esperando tener una muerte medianamente tranquila.
Sin embargo, luego de varias horas despertó con náuseas y vertigo, sus hermanas y madre quienes estaban también en la casa notaron que algo no iba bien y luego de que saliera del baño después de vomitar preguntaron que era lo que tenía, pero "Ella" no era capaz de responder aquella pregunta debido a los síntomas que presentaba.
Después de empeorar progresivamente su madre decidió llevarla a urgencias y mientras iban en el taxi "Ella" confesó lo que había hecho, el horror en la cara de la madre era tremendamente notorio y las lágrimas no tardaron en aparecer. Después de ese momento todo fue borroso en la mente de aquella chica... Varios médicos y enfermeras... Preguntas por aquí y por allá... Un lavado de estómago... Un tubo por la nariz... Ser internada en el hospital... Charlas con psicólogos y psiquiatras... Pero lo que si tuvo presente en todo momento fue el llanto de su madre, que después pasó a ser enojo y decepción dirigidos a la muchacha.
No recordaba mucho la presencia de su padre en el hospital, claro que, el no era de los que estuvieran siempre tan presentes.
Luego de salir del hospital cambiaron las cosas en su entorno pero después de un tiempo todo volvió a la normalidad, quiénes se enteraron prefirieron hacer como que nada había pasado y con el pasar de los días ya no se volvió a tocar el tema; fue como si el suceso desapareciera por decisión propia de la mente de todos.
"Ella" trató de mejorar con el tiempo y casi lo logró, pero el malestar de su alma era como una enfermedad escondida, de esas que esperan a la mínima oportunidad para volver a atacar con todas sus fuerzas.
Se graduó de bachillerato, fue aceptada en una universidad de renombre y como la hermana mayor de la familia, tenía en sus hombros las expectativas de todos los de su entorno; con gran esfuerzo hizo que su ansiedad fuera casi imperceptible para ellos, pero cuando nadie la veía no dejaba de temblar, sudar y llorar cada vez que algo salía mal, no era muy obvio si no la obsevabas con atención pero "Ella" en verdad la pasaba mal constantemente.
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La habitación del desahogo
HorrorCada vez que ella sentía presión en su corazón escapaba a la habitación del desahogo, aquel lugar en donde dejaba de ser la hija modelo, la amiga graciosa y fiestera, la chica que nunca dice no. Allí podía llorar hasta que no hubieran más lágrimas q...