El diario de Nessie Ayers | SKINS UK

Capítulo 29: Volver a salir.

—Sí, quiero saberlo. —espeté— Por algo te lo he preguntado. —negué con la cabeza mientras entrecerraba los ojos.

—Lo guardo porque ahora que eres famosa es muy caro. —respondió, riendo.

—Vaya, así que el dinero de tu cumpleaños te lo has gastado en droga... Viniendo de ti no me sorprende, nunca aprecias lo que tienes. De todas formas, ese pañuelo lleva mi nombre bordado y cualquiera puede hacerlo, no te servirá de mucho. —expliqué.

—Vaya, te lo tienes muy creído ¿No? Tampoco me sorprende viniendo de ti, nunca aprecias las pequeñas cosas que te dan.

—Es que las pequeñas son fáciles de tergiversar, ¿Sabes? Llevan demasiadas mentiras.

—Por favor... —resopló.

—Las cosas que me den de ahora en adelante deben ser grandes, porque no todo el mundo se sacrifica por alguien.

—¿John se sacrificaría por ti?

Me callé de golpe, ¿Él lo haría? Pues claro que sí. ¿Por qué dudaba de mis propios pensamientos?

John me quiere y yo también, no hay de qué preocuparse y de seguro se sacrificaría por mí como yo lo hago por él. Para algo estamos saliendo juntos, yo no estoy con cualquiera.

—Pues claro que sí. —contesté, rabiosa— No saques a mi novio en esto, es obvio que le envidias.

—¿Envidiar a ese... Ese... Ricachón de pacotilla? Ni de coña. —escupió Cook, con rabia.

—Eres un envidioso.

—Yo solo te estoy avisando... Estoy seguro de que John nunca haría nada por ti.

—No creo que seas el más adecuado para hablar de estas cosas. Yo me voy, estoy cansada de aguantarte.

Me separé de Cook, ambos habíamos acortado nuestra distancia dando pequeños pasos acercándonos el uno al otro mientras manteníamos esa conversación. El asco recorrió mi cuerpo al ver lo pegados que podríamos haber llegado a estar, así que me fui a toda prisa del PUB.

☆☆☆

Llegó el fatídico fin de semana, justo al día siguiente, Viktor me había conseguido una entrevista televisiva importantísima a la que yo no podía negarme por nada en el mundo. Así que, a las siete de la tarde de un sábado cualquiera, visité aquel plató lleno de gente ordinaria rodeándome por todas partes, incluso el público lo era. Entonces, supe que ninguno de mis verdaderos fanáticos había podido asistir.

Vine acompañada por Ruth, Viktor y John.

El entrevistador y presentador de aquel programa de famosos y cotilleos me hizo sentar frente a él. Aquel hombre no era muy agraciado y su personalidad era muy pobre por la forma en la que me trataba.

—¿Por qué todos están sorprendidos de que seas tan sexy? —me preguntó aquel hombre relamiendo sus labios sacando su lengua al completo.

—¿Usted cree que tiene que catalogarme de esta manera cuando soy menor? —pregunté, molesta con una sonrisa falsa.

—Bueno, sí y aunque parezcas algo más joven de los diecisiete años, tu cuerpo está muy desarrollado.

—¿Eso debería ser un cumplido?

—Lo es, vamos... Ser el icono femenino más sexy de tu generación es lo mejor, a todos nos encantan tus looks, sobre todo en los que llevas crop tops  y pantalones cortos. No los llevas tan cortos como las demás y muchos de tu generación dicen que les encantas.