El inicio de una nueva aventura

Capítulo 1

Acabo de mudarme totalmente sola, sin mis padres, ni familiares, ni amigos, a una Comunidad nueva llamada Jorvik.

Son las 10 de la mañana, me siento perdida, nerviosa, también un poco asustada ya que es la primera vez que me mudo sola a un lugar en el que nunca he estado y en el que no conozco a nadie.

Cada vez que me siento así recuerdo que lo hago para conseguir mi sueño, y la verdad que me funciona bastante porque consigo tranquilizarme.

La Comunidad se llama Jorvik, y la ciudad a la que acabo de mudarme se llama Moorland. Aquí todos residen en establos, los cuales tienen una parte que es para caballos y otra parte para las personas. Estas dos partes están separadas por una pared. La zona de las personas es un espacio abierto menos el baño, que es un pequeño espacio a parte. En el espacio abierto se encuentra la cocina, el comedor y la sala de estar.

Ahora mismo acabo de salir de mi establo y veo acercarse a mí un hombre con el pelo oscuro y camiseta verde.

X: Hola, tú debes ser nueva aquí en Moorland, ¿cierto? - me pregunta.

Yo: Eeh, sí - respondo algo tímida.

X: Me presento, me llamo Justin y soy el hijo del alcalde de esta ciudad. El alcalde, mi padre, se llama Thomas - sonríe.

Yo: Yo soy Lydia, encantada.

Justin: Te cuento, cada persona nueva recibe un caballo, se le llama principal, y cada jinete le pone el nombre al suyo. Aquí tienes para elegir varios caballos principales, luego dependiendo de otras cosas que irás descubriendo podrás comprarte más. Este es gratis, así que elige el que más te guste.

Yo: Pues... - me acerco a cada uno, es mi método para saber cuál elegir, ya que no hay que elegir al que más te guste solo, sino el que conecte contigo también. Hago lo mismo con todos, acariciarles, y el último, uno de color blanco y crin negra, es el que siento que conecta conmigo a la perfección. - ya lo tengo decidido, escojo al blanco - digo entusiasmada.

Justin: Perfecto, ¿cómo le llamarás? - me pregunta.

Yo: Su nombre será Shadowpearl - respondo sonriente.

Justin: Excelente. Antes de nada, comentarte una pequeña cosita. Los caballos según los vayas entrenando irán subiendo de nivel, cuanta más velocidad vaya cogiendo, es decir, cuanto más rápido consiga correr, más nivel irá adquiriendo. El nivel máximo del caballo es el 15. Esto se puede conseguir haciendo las diferentes carreras que irás viendo a lo largo del tiempo y en función de a donde puedas ir. También como persona, mejor dicho, como jinete, también irás subiendo de nivel. Podrás subir de nivel haciendo las misiones que se te presenten a lo largo de tu estancia en Jorvik. Por cierto, tienes aquí el equipamiento básico del caballo, y la ropa tuya igual. También por el lado izquierdo del establo de Moorland hay varias tiendas, allí podrás comprar comida y equipamiento para el caballo y ropa para ti. Bueno, encantado de conocerte, me tengo que ir ya, espero verte de nuevo por aquí. ¡Hasta pronto! - se despide y se va.

Yo: Muchas gracias, ¡lo mismo digo! - me despido y me subo a mi caballo ya equipado.

Me voy con Shadowpearl a mi establo. Al acabarme de mudar estoy muy cansada y no me apetece ir ya a ningún lado, pero mañana empezaré a explorar la ciudad ya que me causa mucha intriga.

Pasan bastantes horas después de aquello y ya ha anochecido. También acabo de cenar y decido hacer una videollamada con mis padres para decirles como he pasado el primer día.

*Llamo en videollamada y la aceptan*

Yo: ¡Hola mamá, hola papá!

Mi madre y padre: ¡Hola, cariño!

Madre: ¿Cómo estás?

Padre: ¿Qué tal el primer día?

Yo: Pues me encuentro nerviosa pero bien. Pues la verdad que bastante bien. He conocido al hijo del alcalde y me ha contado varias cosas sobre la ciudad. También me han dado un caballo, es uno principal, es blanco con la crin negra y le he llamado Shadowpearl. Me dieron a elegir entre varios y le elegí a él y no a otro porque sentí que conectaba muy bien con él - les conté todo lo que me sucedió durante el día.

Madre: Que bien, cariño.

Padre: Espero que sigas pasándotelo muy bien, y cualquier cosa que necesites nos lo dices.

Yo: Vale, no os preocupéis que si necesito algo os lo diré. Os quiero, ¡buenas noches! - me despido.

Mi madre y mi padre: Buenas noches, que descanses - se despiden.

Una vez terminada la videollamada puse el móvil a cargar, me acuesté en la cama y en seguida me quedé dormida.