Capitulo único

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"Te amo, Mikey" solté esas palabras mientras sus labios y los míos se juntaban con desesperación. En el fondo sabía cuál iba a ser su respuesta.

"Y yo a ti, Takemicchi" su voz salió tan dulce, su voz siempre era dulce cuando hablaba de él.

Mi rey nunca me verá como Haruchiyo, pero eso no me importa, mientras él se encuentre a mi lado es más que suficiente para mí.

El beso se profundizo más. Poco a poco nos dejamos llevar por el deseo que ambos sentimos.

Comencé a desvestir lentamente a mi rey para que no sintiera el frío que se colaba por su ventana.

"Sanzu te he dicho que me gusta que seas rudo a la hora de follar, no soy una delicada princesa. Lo único que estoy buscando es que me dejes sin caminar". Su tono de voz era frío y severo, tal y como lo era siempre.

Esas palabras me calentaron de sobremanera, mi erección es enorme, húmeda y palpitante. Sí eso es lo que quiere mi rey ¿Quién soy yo para negarme?

Con desesperación le arranque la ropa que me faltaba por quitar de un tirón. Sabía que a Mikey le gustaba que lo sometiera a la hora de nuestros encuentros sexuales. A mi rey le encantaba sentirse dominado por unos minutos.

Cuando ya se encontraba totalmente desnudo comencé a bajar mi cabeza por su abdomen, dejando un camino de besos en toda la piel de esa área. Llegue a su verga gruesa y semierecta. No es por presumir, pero mi boca ha hecho venir a más de uno.

Empecé a dejar besitos por el glande, mientras sostenía su falo con fuerza. Esto parece empezar a hacer efecto, puesto que de inmediato comenzó a despertar el pene de mi rey. No cabe duda que de pequeño sólo tiene la estatura.

Cuando ya estaba completamente erecto sabía que tenía que tragarme todo lo él me estaba ofreciendo, procedí a relajar mi garganta para meter su pene entero en mi linda boca. Sentí como su glande llegaba al límite de mi garganta. Evite una arcada, pero mis ojos inevitablemente se pusieron llorosos.

Comencé a subir y bajar, tragándome ese trozo de carne que tanto anhelaba, succionando muy fuerte y dándole todo lo que hacía gemir a Mikey, cada que lo oía suspirar y gemir me daba más fuerza para succionar.

"Maldita puta, esa boquita tuya siempre me vuelve loco" su voz se oía entrecortada, señal de que disfrutaba todos mis movimientos.

Respondí con un gemido que mando vibraciones a su pene. Gustoso por lo que me había dicho.

De un momento a otro Mikey me tomo por el pelo y empezó a follar mi boca, las lágrimas se desbordaban de mis ojos. Me encanta cuando hace eso.

"Me voy a correr y vas a tragarte cada maldita gota de semen que derrame, ¿entendido, Sanzu?"

El cuerpo de Mikey se tenso y liberó una gran cantidad de esperma, por su puesto que me trague cada gota de ese líquido espeso y pegajoso.

Mikey seguía perdido en su orgasmo, se veía como sí estuviera drogado. No cabe duda, doy excelentes mamadas.

"Apenas vamos empezando" mis pensamientos se encuentran nublados, mis deseos de follarlo aumentan con cada segundo que pasa.

Cargué a Mikey y lo tiré a la cama. Obviamente lo voy a hacer mío. Iba a poseer algo que Takemichi jamás podrá hacer, porque él es sólo mío y haré lo que sea para que esto continúe así.

Él me miro sorprendido, pero había una gota de lujuria en ese par de luceros negros y penetrantes.

"Mikey te amo con toda mi alma" mis ojos se encontraron con los suyos, completamente expresivos y sinceros, sabiendo que soy el único que está enamorado en esta habitación.

Dueño- Mikey x Sanzu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora