-Por qué no me enseñas dónde dabas clase hace 20 años?- me dijo mientras que salíamos por la puerta del gimnasio hacia las pistas de futbol.
-Para qué? las vistes cuando vinimos la ultima vez a la reunión de antiguos alumnos.
-Ya, pero no era como hace cinco años, me trajiste aquí como tu casi algo, y no como lo que somos ahora- cada vez estaba más cerca, y eso aunque llevasemos camino de seis años me seguía poniendo nerviosa.
Le cogí la mano, y juntos nos dirigimos hacia la puerta que nos dirigía a las aulas, siendo sincera conmigo misma, di clase en tantas aulas que no seéni donde llevarle, pero creo que me voy a decicidir por la que estuve en mi último año.
Después de cinco minutos escasos llegamos, pero la puerta estaba cerrada, como era de esperar.
-Está cerrada vámonos, no vamos a hacer nada aquí y todo el salseo está en el gimnasio, no has visto que Lalia y Ruben se han divorciado después de 10 años juntos y dos hijos, solo por que el le estaba poniendo los cuernos con la monitora de yoga de ella, muy fuerte.
-Madre mía, llevamos veinte minutos en esta reunión y ya te has enterado de eso, con quien me he casado?- eso último lo surruró como si yo no fuese a enterarme.
-es que no entiendo qué quieres hacer en el aula que daba clase hace tanto tiempo, y que buenos recuerdos no me trae.
-Por eso mismo, quiero que se te quede un buen sabor de boca de tu antigua aula hoy.- mientras me decía eso se iba acercando lentamente, hasta que nos quedamos frente a frente, boca contra boca y aliento contra aliento.
-Ha así?- me fuí acercando poco a poco a su oreja, hasta poder surrarle- lo que creo que quieres, es que en vez de castigarme mirando a la pared, me folles contra la pared, que es muy distinto cariño.
-creo que me has pillado- me dijo mientras se le colaba una mano por debajo de mi vestido directa a mi entrepierna y la otra me agarraba de la cadera.
-Voy a intentar saltar por las ventanas, que esta- me interrumpió abruptamente, antes de que pudiese terminar.
-Tu? pero no te has visto? no vas a intentar saltar una pared de casi dos metros con mi hijo dentro intentando desarrollarse correctamente.
-te das cuenta de que te has cargado el momento no?- pero antes de poder terminar ya lo tenía otra vez pegado a mí, y esta vez yo estaba contra las taquillas.
-También podemos ir a los mismos baños de la ultima vez, solo que podemos innovar.
-Vamos
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Aunque para saber quienes están teniendo esta subidita conversación, tenemos que remontarnos a hace siete años atrás.
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RAMÈ
Teen FictionJuntando el malhumor de Rodrigo, también apodado como Rodri, y la poca paciencia de Ámbar, te da como solucion un enemy's to lover's muyyyy caótico, quédate y averigua que pasa.