¿Habían sentido ser el perro faldero de alguien?
Era estresante ir detrás de una persona que te trataba como basura y junto a él su secuas que siempre hablaba mal de ti o trataba de rebajarte.
- Señorita Obelis-Judith me miro con burla- Deberíamos de ser hermanas después de todo tendremos al mismo marido y su alteza podrá gobernar junto con nosotras.
-¿Abres la boca tan fácilmente?- por su culpa nos cortarían la cabeza.
-Ya no es un secreto que su alteza derrocara al mal.
- ¿Sabías que el Emperador tenía una amante?- su cara cambió - Se dice que era una mujer ambiciosa por la corona, una mujer noble conocida entre los hombres... Es realmente un chiste si ella quiso ser la Emperatriz.
- Que patético- la castaña nos miro a ambos con rabia apretando su mandíbula.
- Ahora que yo seré la Emperatriz gracias a que mi familia es la principal potencia, tengo pensado que su alteza tenga a dos reinas y ambas mantengan nuestro equilibrio asta que nos recuperemos del golpe- sus ojos brillaron- Podrás ser la concubina real o tal vez una consorte Penélope, tu casa no nos ayudará demasiado... Podrías llamar hermanas a las esclavas y demás concubinas.
Claude me miro con frialdad
- Controla tu boca Obelis.
-Lo siento su alteza- me cruce de piernas-¿Cuando comenzará todo esto? Necesito preparar a la división y socorrer a las personas- parecía una tonta cuando lo miraba.
- Todo esto comenzará dentro de diez días la tarde va a ser escencial para que pueda tomar el trono, pues será allí cuando mi magia incrementa. Después de eso Obelis se convertirá en la familia de la Emperatriz.- sonrió mirando a Penélope.
-¿Tiene pensado dónde atacar? Quisiera estar en la lucha junto a mi gente- mataría a la castaña con mis propias manos.
- El palacio Granate será donde estará el, encárgate de la primera división.
- Lo haré con gusto su alteza, me retiro los preparativos estarán listos.
...
-Diez días- su majestad apretó la copa sonriendo como psicópata- Han pasado seis días y todo está listo.
-No se ha dado cuenta de que es un títere- mire detrás de el había algo que comenzaba a seguirlo.- Obelis estará de su lado y yo podré...
- Quiero darte algo-abrió el cajón de su escritorio y de allí saco una caja- Estaría muerto sin tu ayuda y tu voluntad, mereces algo más que ser la hermana del Archi duque, tienes el carácter de una líder-un anillo del mismo color que mis ojos.
-¿Emperador?
- Se la Emperatriz necesito mantener a Obelis de mi lado.- sonrió amistoso.
No podía hacerlo, nisiquiera me gustaba. Pero era patético tener el anhelo de pertenecer a esa familia, los Obelis volverían a ser parte de la casa Imperial.
- Deberá hablarlo con mi padre- me levanté, el tenía la decisión en su manos- Solo le diré que si la familia de Alger Obelia y Britannia de Obelis se mezclan será un caos el tener herederos.
"Los ojos joya definen si es de la familia Imperial o si no lo es"
- Lo haré más tarde, quiero que seas la Emperatriz antes de que alguien trate de usurpar mi lugar.
...
- ¿Realmente no te es indignante casarte de esta manera?- negué firmando los papeles y mirando al sacerdote.
- Su santidad le pido que de su bendición para que la sangre de los Britannia no salga en nuestra descendencia- Anastacius me miro.
- ¿Estás maldiciendo a tu sangre?
- Los britannia son una sangre muy poderosa- murmuró la santidad- Que tus hijos tengan las características de su progenitor y bendigan a todo el Imperio como lo es su unión.
El defecto de la casa Obelis...
- En nombre de los dioses y los astros yo bendigo este matrimonio declarando así al Emperador y a la Emperatriz con este grupo que ansiaba ver este milagro.
Ese grupo eran mis padres y los altos rangos que estaban de nuestro lado, ahora oficialmente era la Emperatriz de Obelia y mis padres estaban orgullosos de lograr su objetivo.
Teníamos la victoria asegurada.
Y el día de mañana Anastacius arrancaría las cabezas de los traidores y yo lo ayudaría con la casa Judith.
- Gloria y bendiciones a sus majestades el Sol y la Luna de Obelia- reverenciaron.
Anastacius tomo mi mano y caminamos asta llegar a la entrada donde mi familia estaba esperándonos.
- Salve al Emperador y la Emperatriz de Obelia- la sonrisa de mi padre podía fácilmente deberse a qué ahora nosotros éramos la familia más poderosa de todo el Imperio, superando por décima a la Imperial.
- Ahora que ambas casas están unidas tenemos todo para vencer al segundo príncipe, ustedes dos deben de irse nos encargaremos de los invitados.
Mi madre prácticamente nos corrió del lugar importando muy poco quienes fuéramos nosotros.
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Cáliz
Fanfiction"El verdadero significado de la familia, solo podrá saberlo los miembros de esta"