Aᴜᴛᴏᴍᴏ́ᴠɪʟ || Erick Pulgar.

74.

Nunca planeé que un día te perdería, En otra vida yo seria tu chica y mantendríamos todas nuestras promesas, seríamos nosotros contra el mundo. 🦋

Erick POV.

Le devolví la llamada a la Javiera por si se trataba de algo urgente, pero solo era ella diciendo que estaba abajo, y que, por alguna razón, el conserje no la dejaba subir.

Entró y nos saludamos como de costumbre, ella con un beso en la comisura de mis labios y yo con un simple asentimiento. No entramos en mucho detalle, ni en una conversación profunda, tampoco me quiso comentar cómo ni por quién se enteró del carrete en la casa de la Ale, pero ya daba por hecho que iría conmigo. Consideraba esta una buena oportunidad para decirle todo, y la decisión que había tomado. Y que, obviamente, a raíz de eso nuestros encuentros y todo lazo entre nosotros, debía terminar.

Pero todo se congeló cuando sacó algo de su cartera y lo dejó sobre mis manos, con una sonrisa plasmada en su rostro.

Era un test de embarazo

Un test de embarazo positivo.

Era tipo digital, y en la pequeña pantalla se veía un "1-2" que supuse era un aproximado de meses, tiempo en el que si pasaron cosas entre nosotros, y siendo sincero, no tenía cara para dudarlo.

(...)

Tres días.

Tres días habían pasado desde la última vez que hablé con la Sofía, desde que me juró olvidar todos y cada uno de nuestros momentos juntos, desde que terminé por destruir el único pilar que quedaba entre nosotros. Después de esa noche no salí de mi departamento, me quedé allí sin querer ver ni hablar con nadie, ni siquiera con la Javiera, a la única persona que no pude hacerle quite, fue a la Sherry.

-¿No pensai' levantarte de la cama?.- murmuró recargada en el umbral de la puerta

-No.- respondí con la cara entre las almohadas

Escuché cómo suspiró y se sentó a los pies de mi cama.

-¿Intentaste hablar con ella?..- preguntó

-Me bloqueó de todos lados.- me di media vuelta, mirando el techo.

-La cagaste, Erick..- pasó sus manos por su cara

-Si sé, Sherry..- un nudo se formó en mi garganta -

-reasignarte.- respondió tajante -Resignarte y dejarla ser feliz.-

Sus palabras fueron la gota que rebalsó el vaso, las lágrimas se desbordaron mientras mi mente se encargaba de pasar uno a uno los momentos que habíamos vivido juntos.

-No la quiero perder, De verdad..- sorbí mi nariz -Yo sé que si ella me escucha, las cosas pueden cambiar..- y no, probablemente no cambiaría nada, pero prefería mil veces pensar eso, a que dejarla ir.

La Sherry me miró sin decir nada, pero conociéndola, sabía que ella estaba decepcionada, incluso más que eso. Ambos nos quedamos en silencio, en un momento ella tomó su celular y se perdió ahí un rato.

-Está trabajando.- habló, casi en un susurro.

-¿Qué?.- fruncí levemente mi ceño, acomodándome en la cama

-Está trabajando, hablé con ella en la mañana y me respondió hace poco.- suspiró -Erick, yo no tendría que estar haciendo esto, pero si de verdad estás arrepentido y aún tienes esperanzas en que te escuche, anda.-