¿por qué no corriste detrás de mí?¿por qué siempre me dejas ir?
¿qué no ves la devoción que hay en mis ojos cuando te miro?
jamás había visto algo tan hermoso en mi vida
pero jamás te lo dije
¿por qué te dejé ir?
nuestro único pecado fue el orgullo
ese veneno que cubre nuestra frágil piel
aquello que nos separa
y que alimenta nuestra ciega rabia
pero, mándame una canción
y regresaré
una vez más