Todo comenzó con un simple cigarro y un mechero.
-¿Fumas?
-¿Te sorprende ver a una mujer fumar?
-No, pero a ti sí.
-¿Quieres uno?
-Vale, pero a la próxima invito yo.
-¿Y fuego? ¿Quieres o tienes?
-Dame fuego
-¡Abril! Armando te está buscando para que vayas al taller.
-Gracias por avisarme Tonet, dile que ya voy.
Tras colgar la llamada, agarré mi bolso y le introduje mi móvil, el DNI, el carnet de conducir, las llaves del coche, mi mechero negro con mi inicial hecha de piedrecitas y mi paquete de tabaco.
Me subí a mi coche y comencé a conducir rumbo al taller, para hacer el camino más ameno decidí poner la radio.
-Vaya mierda de canciones que ponen, no es mucho pedir que pongan alguna de Ariana Grande.
Apagué la radio y en la primera parada que pude hacer, conecté el móvil y puse canciones que si merecían la pena.
-Esto si es buena música.
God is a woman sonaba a todo volumen mientras yo la cantaba por lo bajo.
Cuando llegué al taller aparqué el coche y entré en el establecimiento.
-¡Armando, ya estoy aquí! -No grites loca, que se ha ido un momento. -Joder macho, Tonet me mete prisa porque me llama Armando y ahora no están ninguno de los dos. -Bueno, pero está tu Juanjo favorito haciéndote compañía. -Lo dices porque no conozco a ningún Juanjo a parte de ti.
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-¿¡Cómo que la pasma os ha pillado a ti, a Yun y a Tonet!? -¿Qué pasa Bril? -¡Ahora mismo voy a la comisaria por vosotros! ¡Pero luego me dais el dinero, que lo necesito! -¡Abril! ¡Te he preguntado que qué ha pasado! -¡Pues que los han pillado con mercancía a los 3 idiotas! -Ve por ellos, yo me quedo en el taller. -Gracias Juanjito. Me despedí dándole un beso en la mejilla para ir lo más rápido que podía hacia comisaría.
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-¿Hola? ¿Con quién puedo hablar un momento?
Joder, ¿qué coño pasa en esta puta comisaría? Nunca hay ni un policía para atender a las personas.
-¡Ey! Barbitas, ¿podrías atenderme? Es muy importante.
Me abrí paso ante los demás para acercarme al policía.
-¿Cómo que "Barbitas"? Un poco de respeto señorita. -Si, si, lo siento. ¿Me puedes atender? -Bien, pase y le atiendo. -Gracias.
Pasamos a una sala apartada de todo el bullicio.
-¿Qué necesitaba señorita? -Abril, prefiero que me llame Abril. Señorita es demasiado formal. -Entendido, ¿qué necesitas Abril? -Pues tienen a mi hermano y a dos amigos retenidos. Vengo a por ellos y a pagar lo que tenga que pagar. -Bien, ¿podrías decirme tu nombre completo para registrar todo esto? -Me llamo Abril, Abril Grúas. -¿Grúas?
