Capítulo 9

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Después de caminar por casi toda la pequeña ciudad, curioseando unas que otras cosas, compartiendo sonrisas y risas, bromas y hasta gritos, habían llegado caminando hasta una montaña verde, donde se veía claramente el enorme mar azul que poco a poco se hacia más oscuro y el sol bajaba conforme a la hora, el viento era más fuerte allí arriba. Ambos chicos se encontraban en silencio, observando aquel hermoso paisaje.

- Me diverti mucho hoy, Yibo - El más bajo dijo, se acerco al nombrado y besó la mejilla de este - Gracias - susurró en su oído. Yibo sonrió por el acto del mayor.

- Yo soy quien debe agradecerte, no me divertía así, hace mucho tiempo -declaro feliz. Dandose la vuelta y atrapo al pelirosa entre sus brazos, disfrutando por unos segundos de su aroma y su calidez - Ya esta anocheciendo, ¿Te parece si volvemos? - el pelirosa acariciaba el cabello del menor, suspiró y asintió.

Yibo sonrió, antes de separarse le robó un corto beso. Luego lo tomó de la mano y caminaron juntos hasta los caballos que se encontraban comiendo la hierba verde de la montaña. Yibo llegó hasta Betto, se impulsó y subió en el lomo del animal, Zhan hizo el mismo procedimiento pero en Lili.

- ¿Una carrera hasta la casa de tu abuelo? - pregunto Zhan con una sonrisa de lado. Yibo rió con malicia.

- No tienes idea de a quien estas retando, primor.

- El que llega último es un pescado frito - Grito Zhan cuando espuela a Lili y esta empezó a correr.

El grito de Yibo no tardo y rápidamente echó a correr al animal para alcanzar a Zhan quien no dejaba de reír a carcajadas. Luego de sentir el viento chocarle en la cara, y reír juntos, decidieron apenas ir trotando, mientras charlaban de cosas triviales olvidando por completo aquella carrera.

- ¿Crees que Hao Xuan y Ji Yang estén cogiendo? - pregunto de repente Zhan, sacando de sus más ilícitos pensamientos a Yibo al verlo caminar al frente suyo lo hacia pensar en muchas cosas, si, aceptaba que el muy condenado tenia un cuerpo de infarto, sin mencionar que aveces hacia cosas que claramente podían ser tomadas con doble sentido. Yibo desvío su vista al rostro de Zhan y carraspea su garganta.

- ¿Qué? No, no lo creo, mis abuelos ya deben estar en casa.

- Pero eso no le quita las probabilidades. - ambos rieron, dejaron los animales en sus respectivos lugares y se dirigieron a la casa.

- Yibo ya estas aqui, hijo...oh - la abuela del pelimenta se quedo observándoles y luego Zhan hizo una reverencia. No habían tenido tiempo de conocersen ni presentarse en la mañana.

- Abuela él es Zhan, se quedara poco tiempo aqui con nosotros .

- Mucho gusto jovencito, yo soy Xu Lu, abuela de Yibo - le extendió la mano con una sonrisa adornada la cual para Zhan no paso desapercibida y aceptó su mano.

- El gusto es mio señora, Xu Lu.

- Ay, Porfavor dime Lu, así me siento menos vieja - Soltó con una risita, Yibo tosió y también rió. Zhan solo asintió. - Entremos, hay algo importante que debes saber - se dirigió a Yibo.

- ¿Dónde has estado Yibo? Te hemos estado esperando hace mucho - dijo el abuelo apenas vio al chico entrar.

- Abuelo, quiero presentarte a Zha...

- Eso no importa ahora, alguien ha venido a visitarnos. - dijo el abuelo con una sonrisa y luego se retiró.

- ¡Yibo! - un grito de una voz bastante aguda y luego una chica delgada de cabello castaño salio de una de las puertas.

- ¿Ziyi? - Solto una risita y luego se acercó para abrazar a la chica y alzarla en sus brazos mientras daban algunas vueltas - ¿Pero cuando llegaste? ¿Por qué no me dijeron nada? - esta vez les pregunto a su abuela quien se encogió de hombros y también se retiró.

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