Capítulo 5

261 58 1
                                    

¿Ji Yang, que es lo que quieres mostrarme? Debes volver para descansar, ¿No estas cansado?

- Gege, tu sabes donde esta Yibo, ¿No es cierto? - preguntó. Ambos caminaban por la playa disfrutando la bella y enorme luna, bueno solo Ji Yang, mientras que a Hao Xuan estaba por darle un ataque de nerviosismo,  solo quería llevar lejos a Ji Yang de la playa. - No estuvo presente en toda la fiesta.

- Ji Yang, no conoces a Yibo, el aunque parezca alguien duro de carácter, no sabes por lo que esta pasando justo ahora. Es...complicado - Cada dos por tres, Hao Xuan revisaba su reloj de mano, y tan solo faltan cinco minutos para ser media noche. Y eso lo ponía nervioso, debía sacar a Ji Yang lo más pronto posible de ahí.

Ji Yang lo notó hace mucho y fruncio el ceño.

- Casi las doce - Dijo estirándose un poco - Ven - Tomó a Hao Xuan del brazo y lo llevo a la orilla del mar.

Hao Xuan solo lo seguía, quería que Ji Yang terminase lo más rápido posible con lo que quisiera mostrarle y salir corriendo de ahí para ir con Zhan. Aunque sonora como si lo estuviera engañando, él sabia que no era así. A estas alturas tal vez Yibo ya haya muerto de frío.

Ji Yang se retiró sus zapatos y después se deshacía de su ropa.

- ¿Q-que haces? - tragó grueso, pues Ji Yang se estaba desnudando frente a él.

- Es lo que quiero mostrarte, ven - Estaba solo en boxers, le ayudó a Hao Xuan quitarse también su ropa. Este era indiferente a lo que estaba haciendo su futuro esposo, pero solo acedía a lo que le pedía. - Vamos...

Lo llevó hacia dentro del mar, el agua hacia contacto con su piel desnuda y la erizaba por lo fría que se encontraba.

- Ji Yang no se lo que intentas hacer pero... - Ji Yang le tapó la boca con un dedo.

- Solo abrazame y esperemos un minuto...solo uno. - Pidio y su cometido fue aceptado pues Hao Xuan, lo abrazó por la cintura y lo atrajo hacia él, Ji Yang cruzó sus brazos por el cuello del azabache, aferrándose a él como si sus últimos minutos de vida estuvieran presentandose, y el hombre que tenía en frente sería su única cura.

🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊🌊

Él llevaba mas de tres horas sentado sobre la misma roca donde Qing hace unos días le dijo que había visto a la hermosa sirena. El frío se estaba calando en sus huesos, pero no le importaba, ya había esperado más tiempo antes, y solo unos minutos más no le irían afectar en nada.

Estaba ansioso y nervioso, por fin iría a ver a su amor platónico en carne y hueso que resulto no ser tan platónico, y se lo agradecía desde lo más profundo de su corazón a todos y cada unos de los Dioses y a su querido primo Hao Xuan. Aunque aun sintiese algo de rencor por lo que hizo.

Faltaba solo un minuto, solo uno.

¡Por Dios! ¿Por qué pasaba tan lento?, parecía que cada vuelta de un bendito segundo se demoraban mil años hasta llegar al otro segundo. Esto era una completa tortura. El tiempo siempre fue su peor enemigo.

¡Un segundo!

Alzó su mirada y ahí sucedió.

Un aura sobre natural lo rodeó, junto con una neblina rosa dificultándole la vista, después un canto compuesto por los mismísimos ángeles llegó a sus oídos, obligándolo a caminar hasta la sombra del cuerpo bastante formoso y llamativo que salia de la neblina rosa, corrió hasta él, pero depronto sintió un mareo, se tambaleo un poco, vio borroso y se dio un golpe en la cabeza para reaccionar.

Pasaron algunos minutos, seguía algo ido de si. Al alzar su cabeza vio a alguien parado a solo unos metros de él, vio a diferentes lugares. Y se pregunto donde rayos estaba, no recordaba haber estado alli antes, lo unico que recuerda es estar esperando a su chico pero ¿Dónde estaba? Hao Xuan le había dicho que ahí debía esperalo y porque en vez de su chico había ¿Una mujer?.

MERMAIDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora