2. La Llegada

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Cuando llegué a California tuve que coger un autobús para ir al famoso y diminuto pueblo de mi tía, McCloud.

Como el trayecto era muy largo, puesto que ese pueblo estaba muy apartado de la sociedad, tuve que hacer 9 paradas, por lo tanto tardé en llegar unas 2 horas y media.

En la primera parada subieron un grupo de chicos. Admito que uno de ellos me pareció muy guapo, ¡¡demasiado guapo!!, pero no tuve el valor de dirigirle la palabra.

Él era un chico medianamente alto, con los ojos azules y el pelo rizado y junto a él iban dos chicos más. Uno con el pelo rizado y con los ojos verdes y otro con el pelo liso y ojos marrones. Parecian hermanos.

No les tomé mucha atención ya que en la siguiente parada se me sentó un chico al lado y se presentó.

En la siguiente prdada subio otro chico que se sento a mi lado y mantubimos un conversacion

— Hola soy Thomas— dijo con su voz grave. Me giré hacia él y lo ví. Él era un chico de mediana estatura, tenía el pelo un poco rizado, no tanto como los chicos anteriores, y con los ojos azules.

— Hola yo soy Emma— dije con la voz un poco temblorosa. La verdad es que soy un poco timida y me cuesta hablarle con desconocidos.

— ¿Hacia dónde te diriges?— me preguntó, entusiasmado.— Me dirijo a McCloud un pueblo muy pequeño--- en el que solo viven 1.000 habitantes.

— ¿¡Enserio!? ¡Yo vivo allí!— me dijo sorprendido— ¿Y te puedo preguntar porque vas allí?— preguntó sin dejarme tiempo a responder.

— Me mudo con mi tía y mi prima. Mis padres trabajan de periodistas y les han ofrecido un trabajo en el que les van a pagar más pero con la condición que tienen que cambiar de vez en cuando de país. Y como no querían que me agobiara al cambiar tanto de rutinas, me han mandado aqui.— respondí con la voz aún un poco temblorosa.

Al cabo de un rato de haber estado hablando con Thomas, el autobús llegó a McCloud. Si soy sincera, hablando con este chico se me ha hecho muy ameno el trayecto.

Cuando llegué a esa desierta parada de autobús me fije en que ese chico tan guapo que estaba en el autobús y sus dos amigos o hermanos, (no se lo que eran ni me importaba) también estaban bajando en esa parada. Cuando lo vi, casi me desmayo de la emoción de pensar que aún los podría conocer.

Me despedí de Thomas y empecé el recorrido hasta la casa de mi tía.

Al llegar al portal de casa de mi tía estuve a punto de echarme atrás pero entonces me pregunté: ¿Si no toco el timbre y entro, donde me voy a dormir?, así que sin más dilación, toqué el timbre. Al instante escuché unos pasos muy fuertes y alguien abrió la puerta. Vi a mi prima bajando super rapido las escaleras y me abrazó muy entusiasmada de verme.

Detrás de ella bajo mi tía, muy contenta de mi llegada, y luego al rato bajo mi "tío" con cara de desprecio al verme.

— ¡Primaa!— me dijo en medio del abrazo.

— Veo que me has echado de menos Lauren— le contesté seguido de una pequeña risa por parte de ella.— ¿Como va todo por aquí?-le pregunté riéndome mientras Lauren me apretaba aún más entre sus brazos.

— Muy aburrido sin ti– Me contestó mi tía Daila riendo. Emilio puso los ojos en blanco al oír la declaración de mi tía.

Mi prima, la podríamos nombrar como mi mejor amiga.

Es una persona muy amable, simpática y cariñosa con sus conocidos, pero al principio cuando la conoces te podría parecer un poco borde. Se podría decir que es de carácter fuerte. Ella tiene el pelo castaño oscuro que le llega por encima de la cintura, tiene los ojos azules y es un poco más bajita que yo.

Mi tía es una persona bastante extrovertida y divertida, siempre está haciendo payasadas, todo lo contrario a Emilio. Mi tia tiene los ojos de color marron, el pelo teñido de rubio y lo lleva por debajo del hombro.

Y Emilio tiene el pelo corto de color negro i con los ojos marrones. Él es una persona muy desagradable con todo el mudo, muchos dicen que es mejor que no te le acerques cuando está de mal humor porque te puede cargar todas las culpas a ti, en fin es un amargado de la vida.

— Cariño, acompaña a Emma a dejar sus cosas a la habitación que le preparamos, ya que le hará falta descansar después de tantas horas de vuelo y de autobús.— le dijo mi tía a Lauren.

Lauren me cogió de la mano y con la otra cogió una de mis maletas y me arrastró dentro de la casa mientras escuchaba el refunfuño de Emilio. Subimos a mi nueva habitación en la cual me quedaria durante una buena temporada.

La habitación estaba pintada de color beige. Había un armario muy grande donde hasta se podía esconder tres o cuatro personas y una estantería decorada con fotografías mías junto a mi familia y algunos objetos bonitos que la decoraba y la hacían parecerse un poco más a mi casa. La cama era de matrimonio y al lado había un escritorio con algunos libros que podría leer en un futuro ya que esa era mi pasión. También tenía una mesita de noche al otro lado de la cama con una lámpara pequeñita y un espejo decorado con un marco dorado muy bonito al lado de la puerta del baño, que era la mitad de grande que mi habitación. Al lado del lavamanos estaba el retrete, al lado la ducha con hidromasaje y en frente del retrete había una caja con un lazo y una etiqueta con mi nombre. Cuando la abrí vi que dentro había una nota:

Para nuestra mujercita favorita.

Dentro había maquillaje de todo tipo. La verdad es que la nota me hizo gracia porque mi tía y mi prima son de las únicas personas que saben que mi libro favorito es el de mujercitas.

Salí de la habitación y les di un enorme abrazo a las dos que casi las dejo sin respiracion de la ilusión que me hizo ver todo eso.

— No hacía falta— les dije mientras las abrazaba.

— ¡Claro que sí, no todos los días mi prima favorita se muda con nosotras!— respondió mi prima

— Ahora tu prima y yo somos como tu hermana y tu madre — Me dijo MI tía Daila con mucha ilusión de que me hubiera gustado el regalo

— Soy tu única prima— le dije riendo.

— Razón de más para serlo— me dió un beso en la mejilla y me volvió a arrastrar a mi nueva habitación.

Se lanzó a la cama y me miró con una mirada inocente a lo que yo la miré confusa.

— Primer dia en esta casa significa pijamada.— Entonces empezó a sacar patatas y gominolas de un cajón de la mesita y cerró la puerta de la habitación dejando a mi tía justo detrás de ella. 

Durante toda la noche nos contamos todo tipo de chismes que nos habían pasado desde la última vez que nos vimos hasta que uno de ellos fue ese chico tan GUAPO que vi en el autobús.

— Oye, por casualidad no conocerás a un chico alto con el pelo negro y rizado y ojos azules, que tiene dos hermanos o amigos muy parecidos— Dije muy entusiasmada.

— Claro que los conozco— dijo ella muy sorprendida de que no supiera quienes eran— Son los hermanos Harrison— dijo sin dejarme hablar— Son nuestros vecinos, viven detrás de nosotros, en esa casa tan grande y lujosa.

Yo, sorprendida al enterarme de esa gran noticia, enseguida fui a mirar por el balcón para ver si podía identificar a ese chico.

Mi prima me dijo que no los encontraría puesto que a esas horas cada uno ya estaba en su habitación haciendo sus cosas.

Cuando terminamos de hablar de esa familia tan lujosa, me explicó que mañana iríamos a hacer una excursión a uno de sus sitios favoritos, el cual nadie conocía excepto ella y unos pocos de ese barrio. Me dijo que iría su mejor amigo, Thomas, que acababa de llegar hoy de Canadá. Me explicó un poco sobre él y por alguna razón me pareció como que ya lo conocía, pero no le tome mucha importancia y nos fuimos a dormir.

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Espero que hos esté gustando, no se olviden de votar y comentar.

Espero que este capítulo os haya gustado y que estén preparados para el siguiente porque habrá un reencuentro.

Abbyann📚💕

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