II

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—¿Tu cumpleaños no es como dentro de un mes, Hyunjinie? — preguntó Felix, sin quitar la vista del juego.

— respondió Hyunjin sin más.

Se habían juntado en casa de Jeongin para jugar con la Playstation y comer chatarra hasta que no pudieran más, y llevan al menos dos horas haciendo eso.

Para ese punto Felix y Jeongin habían jugado al menos tres partidas y estaban muy emocionados, a menos de un metro de la tele, moviendo el mando con furia mientras intentaban matar a la mayor cantidad de soldados del equipo contrario y sin ser aniquilados.

Por su parte, ni Minho ni Hyunjin estaban interesados en pelear por jugar (ya que ninguno de los chicos dejaba el mando sin pelear por continuar), así que se habían acomodado en el sillón, con Hyunjin acostado sobre el mismo y con la cabeza descansando en las piernas de su novio.

— ¿Diecisiete, verdad? — preguntó Jeongin.

— respondió de nuevo el pelinegro, cerró los ojos cuando sintió los dedos de Minho acariciar su cabello, haciéndolo sonreír.

— ¿Cómo te acuerdas que será el cumpleaños de Hyunjin y olvidaste el mío? — preguntó Jeongin, ofendido, mirando a Felix con el ceño fruncido.

— Recuerdo el cumpleaños de Jinnie porque sé que es como un mes después que el tuyo— respondió.

— Un mes y trece días— corrigió Minho.

— Hasta Minho recuerda mí cumpleaños, y ni siquiera es mí novio— murmuró Jeongin, ofendido.

Bah— masculló Felix—. Como si supieras mí cumpleaños...

— Treinta de diciembre— respondió automáticamente.

— Tú tienes mejor memoria que yo— se objetó el otro—. Y si tanto quieres a Minho porque recuerda tu cumpleaños que sea él tu novio.

— Minho, ¿Quieres ser mí novio?

Minho frunció el ceño, mirándolo con un mueca, no podía imaginar salir con el chico, pero al ver que el castaño se giraba hacia él, haciendo un gesto con la cabeza hacia Felix y le guiñaba un ojo para siguiera el juego, el rubio comprendió.

— Me encantaría, Innie — dijo—. Pero no podría dejar a Hyunnie, ¿Te importa una relación de tres?

— Ni un poco— respondió el chico en la silla, con una sonrisa divertida.

— ¿A ti, bebé? — Minho miró a Hyunjin, quién intentaba no reírse en voz alta por lo absurdo de la situación.

El pelinegro negó, sonriendo con gracia.

— Genial, desde hoy es el día del MinHyunIn— dijo Jeongin, un poco más alto de lo normal para que Felix los escuchara claramente.

El castaño estaba ofendido, apretó el mando con algo de enojo, volteándose para verlos con el ceño fruncido.

— Genial, qué lindos amigos, dejándome afuera de los tríos, malditos-

— ¡Te mataron! — canturreó Jeongin, al ver la mitad de la pantalla de la televisión, que correspondía al mando de Felix, en color rojo con el cartel de "Game Over", y no pudo evitar reír al escuchar al chico insultar con palabrotas que jamás había escuchado en su vida por un estupido juego.

𝐋𝐎𝐔𝐃  ─   hyunho  ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora