El sábado a las 8 de la noche pasa por mí. - Dijo Haru tomando el celular y colgando a su paso sin dejar a Hibari hablar.
Hibari tenía una sonrisa en el rostro, y levantándose de su asiento se dirigió rumbo a su casa mientras caminaba por los pasillos de la base.
Sería sábado en dos días y no podía esperar.
Era sábado en la mañana Hibari estaba emocionado internamente, la tan esperada cita con Miura iba a ser en unas horas, tenía planeado que fuera en su casa para no tener ninguna molestia y ningún herbívoro molesto rondando y arruinando las cosas. Haru había aceptado e incluso le dijo a Hibari que ella cocinaría algo para él.
Hibari se había tomado el día para poder arreglar su casa, estaba impecable, pero algo le causaba sensación de que Miura notara tanta perfección habían quedado de acuerdo que se verían a la 1:00 de la tarde. Hora en la que Haru se daría un tiempo para ir a comprar las cosas de su cena misteriosa y aparte se arreglaría en la mañana para ir en un estado decente.
En cambio, Haru se levantó en una hora decente para bañarse y vestirse, había decidido ponerse un vestido rojo veraniego ya que, en Italia hacia calor, el vestido tenia un escote profundo en la espalda, dejo su cabello corto suelto, unas sandalias blancas bajas y un maquillaje sencillo, sin embargo para provocar a Hibari se puso un labial rojo.
Haru se dirigió al mercado, pensando en Hibari y en lo tradicional que podía ser le iba a preparar un platillo japones, si bien se sentía un poco nerviosa por reunirse con el guardián tampoco es que fuera nueva en el asunto de las citas pero tenia tanta curiosidad, sobre que buscaba Hibari con ella, si era una simple noche la que quería era mejor aclararle desde el principio que ella no era ese tipo de mujer, si bien había madurado ella seguía con la esperanza de encontrar un buen hombre para compartir su vida.
Pero porque no aceptar una cena, le encantaba la cocina y HIbari había aceptado que ella le cocinara. Con ese pensamiento Haru se dirigió a la casa de Hibari, llegando un su vehículo había llegado puntual, toco la puerta y Hibari la recibió sin embargo Haru se quedó impresionada ya que desde que conocía y recordaba al prefecto de Nami-chuu siempre lo vio en un uniforme y traje, pero hoy estaba en un actuando casual, una camisa azul marina de botones manga corta y un pantalón negro casual.
- ¿Te quedaras parada todo el día en la entrada Miura? - Hibari si bien se deleito al verla le causo un poco de risa al verla pasmada.
-Lo siento Hibari-san, solo que nunca lo había visto es este aspecto casual- Haru paso quitándose sus sandalias la casa era extremadamente limpia y organizada, también era una casa tradicional japonesa.
-Ne Hibari ¿Dónde esta la cocina? – Hibari en ese momento agarro de la mano a Haru para guiarla, ella estaba sorprendida pero no dijo nada y se dejo guiar si bien la casa tenia salas tradicionales japonesas la casa igual era moderna como la cocina.
Haru entro como en su casa a mover las cosas, para empezar a cocinar. – Miura ¿porque no te quedaste en Francia? - Hibari había tomado asiento en una de las sillas de la barra de la cocina, acaso habías extrañado tanto a los herbívoros para volver. Haru sin voltearlo a ver solo se rio.
-No sabia que eras tan curioso Hibari- san, pero en Francia también esta una casa de modas mía, acá en Italia tienen unas excelentes telas y también no es que me haya establecido acá, pienso volver a Japón Hibari-san, solo estoy acá por la boda de Tsuna y Kyoko y porque voy a poner una segunda casa de modas acá en Italia. Una vez que haya pasado la boda y establezca bien mi casa de modas, regreso a Japón, mi estudio principal está establecido allá- Nada era mentira Haru solo estaba provisionalmente en Italia.

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"ME ENAMORE"
De TodoHibari Kyoya es el guardián más fuerte de Vongola. No acepta a nadie a su lado, en pocas palabras un lobo solitario. Pero que pasara cuando, cierta castaña logre llamar su atención. Y mas aún que hará Hibari al intentar conquistarla. Hola.! Soy S...