Fatum contritum-Minjoon

Doce

El sudor le escurría por toda la cara, la ropa que traía puesta estaba empapada, sus brazos temblaban y sentía como su corazón se le iba a salir del pecho. ¿Qué había pasado? Observó atentamente su antigua habitación, estaba como la recordaba.

Se levantó de la cama con cuidado y comenzó a hacer memoria de lo que había sucedido, estaba seguro de que sintió como Jimin lo mataba por la furia, pero todo fue demasiado extraño ya que por un momento fue Jimin, entro a su cuerpo y sintió todo lo que él sentía.  Tocó su cuerpo y parecía que todo estaba bien, no tenía heridas; entre la oscuridad del cuarto pudo notar el apagador y llegó hasta él para encender la luz. El cuarto se iluminó y fue directo al espejo colgado en la pared, era imposible, se veía mucho más joven, no tenía cicatrices de todas sus peleas y de alguna manera su rostro era mucho más inocente. A pesar de eso en su cuello estaba una marca rojiza y morada de unas manos, era la marca que dejó Jimin cuando lo ahorcó y mató. 

¿Qué carajos estaba pasando?  Si era un sueño era demasiado real porque el cuello le dolía demasiado, observo atentamente su rostro en el espejo; estaba tan limpio su rostro, no tenía rastro del paño que le había sacado su hijo, las pequeñas cicatrices que se había hecho durante su carrera (algunas hechas por Jimin), parecía un adolescente. Con cuidado se quito la playera y como pensaba se veía mucho más delgado, no estaban esos músculos que tanto trabajo le costo conseguir, lo que sí tenía eran varios moretones en su abdomen y brazos. 

Tenía una teoría de lo que estaba pasando y para ello necesitaba explorar la casa. Se volvió a poner la playera y salió de la habitación, todo estaba oscuro pero no iba a prender la luz o llamaría la atención, con cautela abrió las puertas que se encontraba, no había nadie. Al acercarse a las escaleras vio que estaban las luces prendidas del piso bajo, camino hasta ellas y escucho el ruido de la televisión, se tensó un poco y tomo el jarrón que estaba de adorno en el pasillo y bajo lentamente. 

En el sillón estaba sentado alguien, levanto el jarrón listo para atacar y salir corriendo, en ese momento la persona volteo y dejó caer el jarrón en el suelo. 

- mamá- esa palabra salió entre nudos en su garganta, sus lágrimas comenzaron a salir 

-hijo ¿por qué demonios bajaste el jarrón? ¿otra vez ibas a pelear con alguien?- se levanto la mujer molesta y Namjoon seguía viéndola, era tan real- por favor deja ya eso hace rato te trajo tu amigo por una pelea que tuviste y ya te vas a volver a ir.... 

Abrazo a su madre con mucha fuerza, era tan cálida, tan pequeña y olía a mamá, ese olor que extrañaba tanto. 

-mamá te extrañe tanto- no entendía nada su mamá y aun así le devolvió el abrazo

-¿de que hablas? Estoy aquí todos los días Nam, en la mañana me viste.

- ¿Mamá y Jimin?- era una pregunta tonta, sabía que ya no estaba en su tiempo.

- no sé de qué hablas, no conozco a ningún Jimin, ¿Es un nuevo amigo? Por fin me preocupaba que solo Yoongi fuera tu amigo. 

Su madre había muerto cuando se graduó de la preparatoria, su padre alcohólico la había matado, era imposible revivirla por mucho dinero que tuviera Jimin. Al parecer había retrocedido en el tiempo, de nuevo tenía 17 años. 

Era una nueva oportunidad, como si la vida le diera la oportunidad de remendar todos sus errores o volverlos a repetir. No sabía si sentirse honrado por la situación o maldecido, pero lo que haría es primero que nada salvar a su amigo de un trágico futuro.  

Salió de su casa corriendo, ni siquiera se había puesto zapatos, tenía que encontrar a Yoongi y evitar que hiciera alguna estupidez, debía de evitar que matara al perro. El piso estaba muy frio, seguramente pronto sería invierno, se estaba congelado, comenzaban a doler las plantas de sus pies, respiraba el aire frio y se estaba asfixiando, en esa época no tenía nada de resistencia física. Casualmente volteo a ver en un callejón antes de llegar a la casa de su amigo y pudo ver una figura, se detuvo y regreso al callejón.

-cualquier cosa que estés pensando será una gran estupidez, así que deja a ese perro- el pelinegro volteo a verlo. 

-¿Qué haces aquí? Deberías de estar descansando- Namjoon se acerco y lo levanto de un jalón, le quito el cuchillo que tenía en su mano y lo vio con recelo. 

- ya basta Yoongi, Taehyung no se merece eso, él solamente te confesó sus sentimientos, no tiene nada de malo- Yoongi lo empujo con coraje

-¡¿Cómo carajos lo supiste?!- su cara estaba roja de vergüenza y coraje- ese idiota me las va a pagar, como se atreve- sin saber por qué lo abrazo y su amigo solo se dejó abrazar.

- Es mejor que vayas a descansar, todo esto es mucho para ti Yoongi- asintió con la cabeza escondida en el pecho de Nam- pero antes creo que es bueno dejar a ese perrito con alguien. 

- No me jodas Namjoon- vio al perrito que movía la cola a los dos chicos, no resistió en sonreír por el ser tan lindo que era, lo cargo y tomo la mano de Yoongi. 

En silencio se dirigieron a la casa de Taehyung, al llegar Yoongi suspiro y se escondió detrás de Namjoon, entendió que él no iba a tocar el timbre así que lo tocó el mismo, inmediatamente salió alguien. 

-Buenas noches señora Kim, ¿se encuentra Taehyung?-la señora Kim les sonrió. 

-claro, ¿Quiénes lo buscan?

- Kim Yoongi y Park Namjoon- se tardo un poco en darse cuenta de su error- quise decir Namjoon y Yoongi a secas. 

Yoongi lo vio como si se estuviera volviendo loco, estaba haciendo cosas muy extrañas. Taehyung salió y sorprendió a Namjoon, era tan diferente al Taehyung con el que hace unas horas había hablado, este era un chico tímido, rasgos suaves y con ropa oversize.

- Hola Tae- no pudo evitar temblar un poco al saludarlo- Yoongi te trajo este perrito, lo encontró temblando de frío y sinceramente nosotros no podemos cuidarlo. 

Taehyung vio a Yoongi y se sonrojo, a la vez sintió enojo al ver como se tomaban de las manos. 

- gracias por considerarme pero...

-es un regalo de Yoongi y esta muy nervioso por dártelo por eso no puede ni hablar- Yoongi lo pellizco. 

-entonces lo cuidare más que a mi vida- agarro al perrito con mucho cuidado y vio a Yoongi- gracias.

Esperaba que esto cambiara el rumbo de la historia, ahora era su turno de cambiar la historia de Jimin. 

Morgan Jung 🎻