Una joven de pelo largo castaño, Se encontraba leyendo un libro disfrutando con una taza de té, cualquiera que mirara la escena se sentiría en calma al ver la paz en el rostro de la joven que cambió al escuchar el portazo de su casa dejando ver a una Sevika herida así que se levantó rápidamente
-DIOS MIO, ¿que te paso?-
Preocupada agarro el rostro de su pareja quien se sentó de mala gana en el sillón
-Sabes exactamente como paso-
Supo por su tono que tuvo una pelea y salio perdiendo, fue a buscar el botiquín y se dirigió a curar las heridas de su cara pero esta le dio un manotazo diciendo que no lo necesitaba
-Debo curarlas o se infectaron...-
-No lo necesito, estoy bien, deja de meterte-
Con los ojos aguados se levantó para dirigirse a la cocina pero sintió el brazo de la más grande en su cintura
-Lo...siento... sabes que me cuesta aceptar que tengo alguien que se preocupa por mi-
La más joven llevo una mano a la mejilla de la más grande para acariciarla suavemente
-Lo se... créeme que lo se, amor-
Sonrio suavemente al escuchar el apodo cariñoso y se dirigió a besar a la pequeña chica que tenia en sus piernas
-curarme con tus manos mágicas-
Se burlaba y rio fuerte al ver como le golpeó el brazo mecánico para luego verla como se quejaba del dolor
-olvide tu brazo...-
Dijo masajeandose la mano donde ocurrió el golpe y suspiro al ver como Sevika dejaba un beso en su mano
-Te amo aunque te cueste aceptar mi amor-
-también te amo-
Se besaron suavemente
