Entro a la oficina de Silco viendo salir a mi madre enfadada, así que supuse que la misión de hoy salió mal y que Jinx la hizo enojar
-Princesa...¿que haces aquí?-
Le sonrió a mi madre dándole un abrazo
-Tengo un encargo para Silco-
Asiente sin mucha importancia y se va, entro viendo como Jinx hablaba con Silco para luego salir enfadada cuando le dijo que descansará, cierro la puerta con el cerrojo y veo como me mira serio
-¿Que haces aquí?, te dije que debes venir menos o Sevika sospechara-
Hago un puchero para ir hasta el sentándome en sus piernas sintiendo sus manos acariciar mis muslos subiendo mi falda
-¿Que podía hacer? Te extraño mucho Daddy y tu solo te encierras aquí-
Enredo mis brazos en su cuello mientras sentía su fuerte agarre en mi cintura apretandome contra el, sintiendo su miembro sobre la ropa
-te tengo muy abandonada, tanto que perdiste los modales y le contestas a tu amo-
Escucho su voz ronca en mi oido a lo que sonrió juguetonamente para contestarle
-si, me tienes muy abandonada, tanto que vi a Marcus varias veces el otro día, esta mucho más lindo y sexy-
Siento una fuerte nalgada que me hace soltar un jadeo sorprendida por la fuerza con la que lo hizo, casi podía sentí lo roja que estaba
Escuchamos como tocaban la puerta y al ver que el cerrojo se abría con una llave supe que era mi madre asi que rápidamente me escondí debajo del escritorio mientras el recuperaba su compostura
-No te dije que no molestaras... Sevika-
-Lo se pero mi hija vino aquí y de repente tu puerta esta cerrada con llave, vine a asegurar que todo estuviera bien-
Mientras escuchaba como ellos hablaban, sonrió divertidamente mientras empezaba a desabrochar su pantalón con cuidado para no hacer ruido, sacando si miembro, por los espasmos de sus piernas supe que estaba nervioso de que mi madre nos descubriera
-¿Que quieres? Habla rapido-
Su voz ronca debido a mis caricias en su miembro se notaba que estaba tratando de contener unos jadeos
-Vengo a hablar de Jinx pero tu... no te vez muy bien-
Se escucha un fuerte golpe en la mesa luego que yo metiera su miembro en mi boca empezando a lamerlo
-Habla..-
Seguía lamiendo y succionado su miembro, mientras escuchaba la conversación, cada tanto sentía la mirada fría y de enfado de Silco, debía aprovechar que estaba ganando, cuando terminaron de hablar y sevika se fue, no tardo en correrse en mi rostro
Me saco de abajo de su escritorio a la fuerza y me empujo contra la mesa
-te estas portando muy mal...-
Oh no... adiós a poder caminar
