Hacres: El olimpo de Hades

El esperado reencuentro

Habíamos llegado a la ciudad y en medio de la multitud. Habíamos encontrado a Nauj. Habíamos recuperado el grupo. April fue la primera en saludar a Nauj y entre lágrimas de Nauj y April se abrazaron. Luego saludo al resto del grupo y conoció a jetix. Entonces después de saludar al grupo Nauj y yo nos alejamos de todos.

-Nauj, Quiero hacer las paces contigo. Se que después de lo que pasó en el túnel estabas enfadado conmigo.

-Calla, no sigas hablando. Hiciste lo que creías que debías hacer y eso lo respeto. Draken supo que eras el único de fiar y ahora yo también sé que puedo confiar en ti.

-¿cómo lograste huir de la prisión de Hades? ¿Cómo llegaste tan rápido a la ciudad?

-Ovat, me dejó libre me hizo una propuesta. Me dejó pertenecer a su ejército. Yo no acepte y hui, luego supe que Ovat ya no me quería vivo y también supe que su ejército había sido creado pues algunos guerreros sombras me intentaron asesinar. Y llegue tan rápido gracias a la ayuda de un ser que sólo acude ante grandes emergencias cuando esto acabe volverá a su estado original.

-No entiendo lo del ser y ¿ Ovat Dónde se oculta?

-Lo del ser te lo mostraré ahora y Ovat estará oculto en una montaña o un bosque no muy alejado del castillo.

Después de la conversación Nauj grito con fuerza:¡ Centurión!
Y un enorme dragón alado de un color azul cielo bajó desde las nubes y se paró en el suelo.

·Nauj- Sólo yo puedo hablar con el pues fui yo quien pidió ayuda al dragón.

·April- Padre es hermoso.

·Hércules- La guerra va empezar no llegaremos a tiempo. A no ser que... Nauj, nos podríamos subir todos al dragón.

·Nauj- Le preguntare pero, yo ya te digo que entramos el grupo y cinco más.

Luego todos subimos al lomo del dragón por este orden: Nauj, Hércules, April, Draken, Jetix, Amentiarius y finalmente yo. El grupo estaba reunido de nuevo.

Íbamos por encima de las nubes para no alertar a posibles enemigos. Una de las cuatro veces que el dragón había bajado de las nubes para encontrarse Amentiarius vio dos humanos en el bosque paramos delante de ellos. Cogieron sus armas eran una pareja los dos tenían espadas de chinoctors.

Nauj se quedó callado un rato derrepente Centurión pegó un rugido y Nauj asintió con la cabeza mirando a Hércules.