Debajo del muérdago || LuoZhan.

Capítulo Uno.

La primera vez que vio a aquel hombre fue durante una clase, su shizun era realmente amable con todo el mundo. Era el único profesor que lo defendía de las acusaciones falsas de Ming Fan, quien solo estaba celoso porque Ning Yingying no lo aceptaba como su enamorado.

Yingying era su amiga desde hace poco, se conocieron durante un curso para reforzar sus conocimientos para los exámenes, así que a menudo se encontraban en una cafetería o la biblioteca.

Ella era una niña buena, simpática, lista, amable y amigable, no la veía como una novia como muchos decían, sino más bien como su hermana mayor. Por supuesto que eso no evitó que corrieran rumores de que ambos salían, y eso condujo a que Ming Fan un día lo humillara frente a toda la clase. Lo bueno es que su shizun siempre estaba ahí para ayudarlo, era el único profesor que realmente se interesaba en sus alumnos.

Justo ahora planeaba cómo confesarse a su shizun, no sabia como decírselo, al final era mayor que él y su profesor, así que no sería fácil ni tampoco sería correcto, pero al menos quería declararse a él. Sabía que no dolería un rechazo, porque su shizun siempre era tan amable y con una sonrisa siempre acariciaba su cabeza, aunque era algo gracioso, ya que él era más alto que su shizun.

Bueno, no importaba, solo iría ahí y le diría que deseaba hablar con él. Compró una caja de bombones de chocolate, sabía que a su shizun le gustaban mucho los dulces, en especial esos.

Camino por los pasillos de la escuela, dando pequeños brincos una y otra vez. Para su suerte no había mucha gente en los pasillos, ya casi era completamente de noche, la mayoría que se quedó en la biblioteca ya se había ido. Eran las 10 p. m., su shizun trabajaba dos turnos, por ende siempre salía tarde del trabajo, por eso espero buen tiempo tomando de excusa que estudiaría en la biblioteca. Lo hizo, pero también se quedó como tres o cuatro horas dormido y terminó sus deberes.

Ya estaba frente a la puerta, no había nadie en las sillas, pudo verlo cuando miró tras las ventanas pero decidió no ver más detalladamente para darle un susto.

— ¡¡Shizuuun!! —Binghe abrió las puertas emocionado del aula de clase.

Esperaba encontrarse con su shizun y por fin declararle su amor, se había enamorado de su maestro de historia. Lo que se encontró no fue muy agradable a su vista, frente a él estaba Liu Qingge, un oficinista que siempre venía por su shizun a recogerlo.

Se estaban besando, no solo eso, no se dieron cuenta de que había entrado porque su beso era tan apasionado. Bueno, Shen Yuan, su querido shizun no se había dado cuenta, quien sí lo hizo fue el oficinista, ahora lo miraba con ceño fruncido de reojo, con la mirada dejando claro una cosa.

«Lárgate, mocoso.» Aquella mirada ya se la había dado antes cuando quería acompañar a su shizun a su casa porque ambos se quedaron más tiempo del que debían, al final Qingge venía por él y de paso su shizun tan amable convencía a Liu de dejarlo en su casa.

Binghe bajo la cabeza, y se retiró corriendo rápidamente de la escena, las lágrimas comenzaron a esparcirse en su rostro, manchándolo. No quería ver a nadie, quería que lloviera así su aspecto horroroso no sería visto por nadie, mierda.

Se detuvo cuando su corazón se calmó un poco, la gente lo miraba murmurando, eso era algo molesto y vergonzoso a la vez. No había notado que su celular no paraba de vibrar en su bolsillo, secándose las lágrimas y los mocos, con la respiración un poco más calmada contestó.

— Merry Christmas my sweet brother!! —Se escuchó la voz de Yingying a través del teléfono, ella era como un sol, su voz siempre se encontraba animada—, me preocupa que no me hayas llamado antes, mi mamá te estaba esperando para iniciar para comer el pavo, ¿Dónde estas cachorrito?