Nick Hunter
Habían pasado dos semanas desde que el cálido clima de Argentina me acogió en una silenciosa mañana, desde ese entonces supe que todo iba a ser diferente. Aún no he podido adaptarme al clima, incluso me es difícil familiarizarme con el acento argentino.
Recorría aquellos pasillos de la mansión gracias a Mentado. Desde que escapé de México él me ofreció unirme a su mafia mientras que las cosas se calmaran.
La mafia "El Dorado" han sido nuestra mano derecha por así decirlo, gracias a sus estratégicas cedes podían hacer cualquier tipo de narcótico sin crear sospechas aunque debo admitir que la policía de Argentina no hace mucho esfuerzo en ello, ni siquiera lo consideran un peligro o una amenaza, recuerdo que al tercer día de haber llegado decidimos atracar una joyería, al final no salió como esperábamos y nos capturaron, lo más gracioso fue que me liberaron por "ser guapo" ni siquiera cumplí una condena y la mejor parte fue que disminuyeron la multa. Ni siquiera los tuve que sobornar, eso es lo más gracioso.
Enfocándome en la mafia prosigo, Mentado nos proporcionaba los estupefacientes, era nuestro principal contacto para la compra de dichos narcóticos.
Un miembro de mi mafia nos traicionó, me vendió a la DEA, les proporcionó toda la información de nosotros, dónde estaba la cede, nuestros puntos de reunión, cada nombre de cada miembro que estaba dentro y al final desapareció no solo siendo una sapo también siendo una asquerosa rata, se robó la mayor parte de los ingresos y lo restante fue confiscado por la DEA.
Fue difícil escapar de ellos, aunque la peor parte y lo que más me atormenta cada noche fue no poder salvar a los demás, claro que tengo una idea de dónde pueden estar y les aseguro que vivos no.
Mi padre siempre me decía "Si alguien más se hunde, tienes que ser consciente que se hunde solo" pero, ¿Dónde estaba la parte que decía "la familia es lo más importante" o se olvidaron de ella? Aprender de este mundo fue lo más complicado, al final entendí que en muchas ocasiones lo importante era pensar en la mayoría desatendiendo a la minoría. Si algo era riesgoso no era conveniente arriesgar a la mayoría.
Entré a la sala de reunión observando a la mayoría de los integrantes sentados.
— ¡Pero bueno Hunty por fin llega compadre!
Hablando del rey de Roma.
La reunión transcurrió de forma lenta, mis pies pedían a gritos reposo dado que en toda la reunión en ningún momento me mantuve sentado, siempre estaba en constante movimiento. Desde que me adentre al mundo de las ventas ilegales tengo el constante miedo de ser atrapado mientras estoy descansando, vivo con la sensación que alguien puede atraparme por la espalda.
Las ventas en El Dorado iban aumentando gracias al tobogán de piojos, es un hombre muy inteligente y admiro la forma en la que organiza a su equipo claro que, nunca le diría eso, siempre me ha gustado guardarme mis propias opiniones.
— Bien, lo bueno de todo esto es que hemos conseguido un nuevo cliente. — Lo observé por un momento, sabía que algo andaba mal con esa frase, el tono en el que lo mencionó me hacía dudar.
— ¿Que quiere que hagamos patrón? — Escuché la voz del hombre con acento mexicano, Prieto, un tipo con un sentido del humor un poco absurdo y capta las órdenes con rapidez, nunca se ha negado a cumplir una de ellas.
Mentado detuvo su mirada en mí, en ese momento supe que mis sentidos no me habían fallado.
— Bueno, hay un pequeñísimo problema.
— Escúpelo. — Hablé. Me estaba cansando la incertidumbre que se estaba formando en el ambiente.
—Cálmese compadre, no se nos ponga así. — Dijo empezando a calmar el ambiente. — Nuestro cliente es norteamericano, Prieto no maneja muy bien que digamos el inglés, tenía planeado que tú nos ayudaras con el trato.
Lo sabía, no me molestaba en absoluto, el tobogán de piojos me ha ayudado y sería muy descortés de mi parte no ayudarlo con algo tan sencillo como eso. ¿Solo hacer un trato? Pan comido.
— Okay buddy, te ayudaré.
—Espera, no he terminado, tenemos otro problema. — Maldito tobogán de piojos ¡Sabía que no iba a ser tan sencillo! —Se hacen llamar "The Union", investigué un poco y por lo que pude ver son una mafia muy reconocida en Estados Unidos, si se hacen nuestros clientes podremos adueñarnos del mercado.
— ¿El problema es?
— Qué están en la mira del cuerpo nacional de la policía, quiero que vayas para que mires cómo están las cosas, no quiero que te involucres o que seas la mira para la DEA, tú sabes cómo manejan las cosas y eres el más capacitado, solo quiero que nos informes, además no estarás solo, Prieto y Tuerto te van a acompañar.
El silencio reinó la sala, no es fácil lo que me está pidiendo, Los Ángeles ¡Ha! es ir directamente al matadero, la principal cede del CNI estaba ubicada allí. Me estaba cavando mi propia tumba. Mentado sabía lo que estaba pidiendo, creo que es demasiado consciente de ello.
No sé cuánto tiempo me adentre en mis pensamientos. La peor parte es ¿por qué no había rechazado aún la propuesta? Gran parte de mi quería ayudarlo, el tobogán de piojos me ayudó a salir de México y sin dudarlo me acogió en su mafia ¡AGH! Voy a arrepentirme de esto luego.
— ¡Está bien pero a la mínima señal de peligro me voy!
— ¡Gracias Hunty, por eso lo quiero compadre!
— Bien, necesito todo lo que has conseguido. — Dije. Tenía un mal presentimiento de esto, espero que solo sean cosas mías.
— Investigué un poco a la policía, muchos no son tan fundamentales pero conseguí el informe del superintendente, creo que te seria de mucha utilidad. — Tomó una carpeta y cautelosamente me la extendió. — Es el alto cargo de la policía así que es muy de utilidad esta información.
Observaba la ficha interna del CNP con cautela, leía detalladamente los casos en los cuales ha estado involucrado. Al parecer cada caso el cual se le ha otorgado ha sido efectuado de forma nítida cerrando cada caso de manera tersa. Soy consciente que él es una amenaza y lo que más inquietud me produce es que no conozco la forma en la que trabaja, debo centrarme en encontrar sus puntos débiles, tendría que investigarlo más a fondo.
— Bien, empaquen sus cosas chicos, próxima parada Los Santos. — Dije. Prieto y Tuerto asintieron para seguidamente salir rápidamente de la sala. — Necesito los demás informes, los leeré cuando estemos allá.
Mentado asintió, colectó todos los informes restantes y los colocó en un sobre manila. — Hunty. — Le escuché decir. — Tenga mucho cuidado compadre.
Asentí. Tomé el sobre manila y me despedí del tobogán de piojos.
Mientras caminaba rumbo a mi habitación empecé a plasmar toda la información que había leído en mi mente, trataba de recordar a detalle cada caso en el cual estuvo involucrado; necesito encontrar algún fallo, algo que ha sido desapercibido, su punto débil.
¿Cuál será la debilidad del superintendente? Observé nuevamente la ficha mientras la foto plasmada tomaba toda mi atención.
— Sea cual sea encontraré tu debilidad. — Dije. Me enfoqué en el nombre. — Superintendente Gustabo Garcia.
Esto será un largo viaje.
[AestheticWondrous]
Nota: No pensé que iba a actualizar tan pronto, hasta yo misma me sorprendí. Gracias por leer este capítulo <3Cualquier falta de ortografía o incoherencia en el capítulo háganme saber.
Pdt: Faltan unas cuantas horas para año nuevo así que ¡Feliz año nuevo! Espero tengan un increíble inicio de año nuevo y que todas sus metas se cumplan. Sin más que añadir me retiro. Nos vemos en el próximo capítulo.
<3

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Aware of our faults
Teen Fiction"El pasado nos tortura y el futuro nos encadena, he aquí por qué se nos escapa el presente." Desde ese momento me di cuenta que pertenecíamos a mundos diferentes... Y en ese preciso momento volví a recordar lo diferente que eran nuestros mundos. En...