Capítulo 1

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¡Hola!

Éste es uno de los nuevos proyectos en el que estoy trabajando, próximamente lo subiré completo a Wattpad. Díganme si les gusta y si debería seguir escribiéndola cuando termine la secuela de Mis Seis Hermanos Y Yo.

Mientras tanto, es dejo una probadita de la historia con el primer capítulo. 

Espero que les guste.

Azul xx

***

Capítulo 1

Corre, Sky, corre.

Sus pies se movían con velocidad y las suelas de sus desgastadas zapatillas deportivas chocaban con fuerza sobre el concreto. El corazón le martilleaba contra el pecho, inundando sus oídos con el incesante sonido de sus latidos acelerados. 

-¡Hey, deténganse!

No lo escuches, Sky. Corre.

Las piernas comenzaban a dolerle con un ardor que se extendía como el fuego sobre una estela de alcohol. Su respiración se volvía cada vez más pesada y comenzaba a aminorar el paso. El pasamontañas negro que cubría su rostro se le pegaba por el sudor que la recorría.

Sigue, no pares.

A su lado derecho, un chico con una máscara de esquí oscura que sólo dejaba ver una mirada de diversión en sus impresionantes ojos azules, levantó las cejas repetidamente. Sky volvió su vista al frente para ver que el borde estaba cada vez más cerca. Volteó a la izquierda. Otro chico, con la misma complexión que el otro, le dirigió una mirada tranquilizadora con sus ojos grises y asintió, dándole ánimos.

Tú puedes hacerlo, Sky.

-¡Alto ahí!

Vamos, no pienses, sólo hazlo.

Asió con fuerza la bolsa de lona que cargaba y saltó. Ambos chicos gritaron con una mezcla de diversión y burla al tiempo que caían, mientras ella apretaba los labios con fuerza. Entonces, chocaron con el mar. Debido a la fuerza y velocidad de su caída, Sky se sumergió en las olas, soltando el aire de golpe al hacer contacto con la masa de agua helada. Le tomó unos momentos salir a la superficie y nadar para mantenerse a flote y que la marea no la sumergiera de nuevo. Miró hacia arriba y sonrió al ver la cara furiosa del guardia a doce metros de distancia.

 -¡Vámonos!-ordenó Lucca cuando el hombre sacó un arma de su cinturón. 

Tomaron una gran bocanada de aire y se volvieron a hundir lo suficiente para que el guardia no los viera y les disparara. Nadaron durante un largo rato, siempre bajo el agua y sólo emergiendo algunas veces para respirar. Avanzaron hasta llegar a un antiguo muelle donde todos los barcos y cruceros solían desembarcar, a cinco metros de distancia de sus cabezas. Sky maldijo al golpear su pierna con el filo de una roca, pero se vio obligada a seguir nadando en la oscuridad. El cuerpo de los tres estaba completamente entumecido y a ella le costaba seguir la velocidad de Julián.

Los postes de madera que sostenían el muelle estaban cubiertos de lama y moluscos y parecían estar a punto de derrumbarse. Las viscosas algas en el agua hacían que la tarea de seguir nadando se volviera cada vez más difícil y pesada, enredándose en las piernas y los brazos de los tres ladrones. Sky reprimió las náuseas que le causaba el aire con olor a moho y humedad, apretando los labios y aferrándose a la correa de la bolsa. Por fin llegaron a las escaleras de piedra talladas en la pared de cemento que subían hasta el muelle. Julián subió primero, tendiéndole la mano a Sky para tomar el bolso de lona y ayudarla a subir. Lucca empujó su espalda y logró poner ambos pies en el primer escalón sin tambalearse. Con la cabeza agachada, los tres treparon las escaleras y se escondieron detrás de un montón de depósitos de metal, tomando tiempo para recuperar el aliento. Sky arrugó la nariz cuando Julián se acercó a ella y la rodeó con los brazos para calentarla y que cesara de temblar.

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