What I'm Living For?

Fake Love

Jaemin anhelaba una relación amorosa como la de sus padres, pareja desde los 18 años, amor a primera vista, coincidiendo en un lugar de alabanzas a la Luna, exactamente el día del baile del treceavo mes. Con dos hijos, omegas. Jaemin quería eso. Una relación estable, donde ambos se quisieran y tuvieran las historias y anécdotas más lindas y divertidas como las que tenían sus padres. Una historia donde el amor cruzara las barreras de la vida y la muerte, así como lo pudo superar su madre. Jaemin deseaba gritarle al mundo cuánto amaba a esa persona. Deseaba ser esa persona que lo tomara de la mano para poder guiarlo. Jaemin estaba enamorado, y nadie podía cambiar eso.

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El alfa lo tomó del brazo y de un instante a otro, sintió como su corazón volvía a destrozarse.

Aquí vamos de nuevo. Pensó sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

—No vuelvas a tomarme de la mano en público, ¿comprendes? —bajó la cabeza mientras limpiaba las lágrimas que caían por sus ojos. No sollozaba, sabía que le molestaría aún más, no quería eso.

No comprendía porque no quería que la gente los viera juntos. El chico no era malo, pero Jaemin hacía cosas que no quería, a él no le agradaba que Jaemin lo llamase por apodos cursis. Sin embargo, ya estaba acostumbrado, pero su estúpido corazón seguía esperando algo de afecto.

—Lo entiendo.

Salieron del pasillo que estaba detrás de un puesto de comida y su alfa tomó un rumbo en dirección contraria. Caminó hacia los baños y abrió el grifo tomando agua entre sus manos para lavar su cara. Salió y fue a la mesa donde sus amigos conversaban.

Se encontraban en las instalaciones de una facultad comiendo en una cafetería, estaban ahí ya que el gobierno había pedido ayuda de diversos planteles y su grupo ya había acabado el trabajo, los demás alumnos se encontraban adecuando las instalaciones de deportes, como el campo de futbol americano y la alberca olímpica. Además de su preparatoria, había en promedio otros seis grupos que iban de treinta a cincuenta alumnos, así que toda la universidad estaba abarrotada de preparatorianos y universitarios. En medio de tanto alumnado, había encontrado a su alfa hablando con sus amigos, el alfa se veía feliz y calmado y había decidido acercarse a hablarle. Bueno... no había resultado como Jaemin quería. Jaemin sabía que el alfa no tenía por qué tratarlo así, pero él lo amaba tanto que no podía dejarlo ir, lo único en lo que podía pensar, era que estaría devastado si su alfa lo dejaba. Sabía que una persona no debía ser tratada así por un pareja, sus padres se lo habían repetido muchas veces, y a pesar de que sabía que debía dejar de verse con ese hombre, simplemente no podía. Pero no podía mentir, él tenía miedo de lo que el alfa fuera capaz, no sabía de lo que era capaz estando en público o en privado. No tenía te recuerdos lindos o amorosos, en realidad eran contados, como cuando el alfa le pidió que fuera su pareja, fue en privado y nadie sabía que Jaemin estaba al otro lado de la ciudad a las tres de la mañana, ni siquiera su mejor amigo.

—¿Estas bien? Te vez pálido. —preguntó Renjun mirándolo con las cejas juntas. Jaemin se sentó a su lado y apoyó su cabeza en el hombro de Renjun, se sentía un poco triste, pero nada que no hubiese sentido ya.

—Ah, si, solo creo que comí muy rápido y me aceleré, pero ya me siento mejor. —le sonrió a su mejor amigo. —¿De qué hablaban?

—Renjun me estaba contando que podíamos hacer para poder sacar de la escuela al bastardo del profe Kang. —susurró Hyuck haciendo que los otros dos se acercaran más.

—¿Por qué quieres hacer eso Renjun?

—Tengo pruebas Jaemin, ese idiota ha estado acosando omegas de nuestro salón y de otros, no podemos quedarnos callados. ¿Qué no recuerdas todo lo que te dijo? ¿Qué por ser omegas nunca llegaríamos a ser nada y que era un desperdicio que estudiáramos?