Esbozo una sonrisa desanimada aún ante aquella situación, el chico se limito a retirarse del lugar con un nudo en la garganta, no sin antes retirar aquel collar, dejando caer este lentamente sobre sus pies, y como un baile una lágrima armonioso con la caída de la preciosa joya, dejando al mayor completamente atónito.
—El... ¿Se fue? — miro a la castaña buscando algún tipo de indicación.
— Solo ignoralo, desde esta mañana su comportamiento es extraño, me dijo un par de cosas, realmente no vale la pena. — rasco su nuca al terminar de hablar, con una mueca de incomodidad salió del aula dejando completamente solo al pelinegro.
— Hoy se veía inusualmente lindo, yo... Realmente no quiero seguir con esto. — hablo consigo mismo tomando el collar que se encontraba en el suelo entre sus delgados falanges. —Beomgyu... Eres un estúpido, un estúpido al que amo. — camino en búsqueda del menor, sin embargo la campana sonó, su siguiente clase era importante, no podía perderse aquel examen.
Si tan solo me hubieras dicho... Si tan solo hubiera sabido lo mal que te sentias, lo mal que te hice sentir.