Lando Norris

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Rose Miller

Era un idiota.

Un completo idiota.

Un i d i o t a

Sentí el líquido bajar por mi garganta.

Por mucho que bebiese esas malditas mariposas no se ahogaban.

Ni si quiera recordaba cuantos vasos llevaba, pero no me habían ayudado a olvidarlo.

Todavía seguía sintiendo ese dolor en mi corazón, hacia que me costase respirar.

Todavía me seguía acordando de él.

La música estaba altísima, había gente cantando y otras emborrachándose.

Lo que estaba intentando hacer yo, básicamente.
Pero de momento no lo estaba.
Solo estaba un poco contenta.

¿Por qué había ido a una fiesta?

Pues para ahogar mis penas bebiendo supongo.

Las fiestas que había en Mónaco eran impresionantes, igual que Mónaco en si.
No era mucho de ir, pero hoy me daba todo igual.

Pedí otro al camarero.

Creo que ya estaba harto de mi.

Justo cuando iba a tomármelo sentí a alguien en mis espaldas.

–¿No cree que ha bebido mucho?

¿Y a ese idiota que le importa?

Como si me da un algo, no es su asunto.

–No, todavía me acuerdo de él.

Cuando iba a coger el vaso, ese desconocido me lo quitó y se lo bebió.

¿Pero que coño hace?

–¡¿Que haces?!

–Tranquila, lo pagaré yo.

Me estaba enfadando ese tipo.

Se giró hacia mi y pude verlo mejor.

Que pivon, ¿no?

Era moreno y tenía el pelo ondulado, por las luces no podía ver mucho pero tenía unos ojos hermosos.

–¿Penas en el amor?–dijo mirándome divertido.

Ah, es cierto, estaba enfadada con él.

–No es tu asunto.

Se sentó a mi lado.

Sentía su mirada sobre mi.

¿No se iba a ir o que?

Me estaba empezando a cabrear.

–Pues si, me han puesto los cuernos con mi mejor amiga, ¿algún puto problema?

Sentí mi sangre hirviendo.

Me giré a verlo y vi como estaba sorprendido.

–Vaya carácter chica, lo siento.

Abrí la boca sorprendida.

Pero la volví a cerrar.

–¿Ahora me dejas emborracharme tranquila?

Estaba muy bien hasta que él había llegado.

–Esa no es la solución.

–Gracias papi, pero no me importa.

¿Se cree mi padre o como va la cosa?

Sentí como sus ojos se oscurecían.

Perfecto lo que me faltaba, montar un drama con un desconocido.
Como si no tuviese suficiente ya.

One shots f1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora