¡Déjame vivir!

Un día...¿normal?

Me desperté por una vocecita. Era la de mi hermano.

-Brook...despiértate pequeña. -me susurró al oído. -Hoy va a ser un día estupendo, ya verás. -como lo quería, era el mejor hermano del mundo.

-Te quiero, Liam.

-Yo más hermanita. ¡Venga, levántate! No me hagas perder mi actitud de sargento. -se fué haciendo el sonido de una trompeta.

Yo me levanté. Miré mi teléfono. Ni un mensaje. Que raro.

¡Bling!

(Hermanito prechiocho): ¡Vamos, Brook!

-¡VOY! -le grité.

Me puse unos leggings azul claro, una camiseta, un jersey blanco y mis converse. Daba igual con que fuese, porque se iban a meter igualmente conmigo, pero por lo menos iba con ropa que me gustaba.

Bajé a desayunar, y mi hermano estaba preparando una tostada.

-¡Brook! Estás preciosa. ¿No habrá algún chico por ahí, no? -tonto.

-No, Liam, los chicos no se acercan a los bichos raros.

-Vamos, Brook, ¡pero mírate! No eres un bicho raro, madre mía, estás cañón. -me guiñó un ojo.

-¡Tonto! No estoy cañón.

-Estás mejor que Ashley...por lo menos estás delgada.

-¡Liam! No te metas con ella, lo está pasando muy mal por su sobrepeso...

-Creo que te olvidas de lo que te hizo, cariño. -me dijo con cara de rabia.

-Ya, Liam, pero yo no soy como ella. Y sí, estoy muy dolida con ella, pero nadie se merece que se metan con él o ella, porque, imagínate que tu eres Ashley, ¿te gustaría que se metiesen contigo solo por tener unos kilos de más? Siempre ponte en la piel de la otra persona, Liam. Descubrirás muchas cosas que no sabías. Como por ejemplo, que la otra persona tiene sentimientos. -se me cayó una lágrima.

-Brook...no quería hacerte llorar. Lo siento. -me dió un abrazo.

-N-no pasa nada. -me sorbí la nariz.- Vamos, que llegamos tarde.

Menos mal que no me había maquillado, si no parecería un panda.

Subimos al coche de mi hermano, y cuando llegamos, como siempre me acompañó hasta mi clase.

Odio tener que depender de él, en serio. Pero no me sé defender yo sola, así que esto es lo que queda.

Cuando entré mi hermano me dió un beso y me dijo -que nadie te haga daño. Y yo le dije -tranquilo, no me pasará nada. Y se fué.

Vamos, Brook, no te lo crees ni tú misma.

-¡Rubia! ¿Qué tal con Peter? ¿Ya te lo has ligado? -me dijo Harry.

-Déjale en paz. -dijo una chica guapísima que no conocía de nada.

-Hombre, preciosa, ¿tú quien eres?

-Me llamo Mackie, y como me vuelvas a llamar "preciosa" te dejo estéril. -uf, que agresiva era. Era lo contrario a mí.

-Mmm...me gustas, cariño. Llamame. -le guiñó un ojo y se fué.

-Imbécil. -dijo lo suficientemente alto como para que Harry le oyese, y se dió la vuelta haciendose el ofendido. -¿Cómo te llamas? -me preguntó.

-Eh...mmm...B-B-Brook... -le dije super bajito.

-¿Brook? ¡Me encanta ese nombre!

-G-gracias...

-Mmm...¿eres tímida, no? Tú y yo seremos muy buenas amigas. Vamos a sentarnos. -entramos en clase, y pasamos al lado de Ashley, que me miró con cara de desprecio.-Veo que no te llevas bien con Ashley.

-N-no...b-bueno...es una larg-ga historia...

-¡Chica! ¡Deja de tartamudear y suéltate! Tranquila, no muerdo.

-N-no puedo...

-Bueno, ya te soltarás.

Cuando acabó la clase mi hermano me estaba esperando en la puerta.

-Hola Brook. ¿Quién es tu amiga? -me dijo. Se quedó embobado mirándola. La verdad, no era de extrañar. Me fijé en ella. Tenía el pelo castaño claro y los ojos color miel. La piel clarita y con una gran sonrisa. Tenía un estilo único. Era segura de sí misma, y no le importaba lo que los demás dijesen de ella. Todo lo que yo siempre quise ser.

-Mackie. ¿Tú?

-Liam.

Me sentía fuera de lugar, la verdad.

Estaban "en pleno proceso de enamoramiento".

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Wattpadders preciosos y apachachables!

Bueno, ha dado un cambio pequeñito la historia, pero no quería que siempre se estubiesen metiendo con Brook, pobrecita.

¿Qué os parece Mackie? A mí me encantaría ser como ella :( Está en multimediaa, una foto un poco pocha pero es la que meejor encaja.

Besoos aplastantes con sabor a nutella wattpadders guapos preciosos u.u