‹‹ El Jardín De La Academia ››

コンタクト

— Mamá ¿y que hicieron ustedes dos cuando no estábamos? — Tomioka casi se ahoga por la pregunta, Akane y Akiro se alarman por la acción de Tomioka, sin saber que hacer, Kyojuro empieza a calmar a Tomioka, mientras este tosía varias veces seguidas

— ¡Mamá! ¿¡estas bien!? — Dice Akiro casi llorando del susto

— si, solo me atore —

— ¿con que? no has tomado nada — Exclama Akane

—  con la comida tal vez — Dijo Kyojuro bajando sospechas

— pero de verdad ¿Qué hicieron? —

— nada, solo hicimos comprar y.. —

— pero no veo bolsas y la nevera tiene las mismas cosas —

— creo que ya no tengo hambre — dice Tomioka dejando el plato en la mesa

Akane y Akiro eran muy jovenes para entender la conducta de sus padres, así que creyeron que tal vez no habían hecho nada, y por eso trataban de mentirles, al acabar Kyojuro sabía que le tocaba lavar la loza y dormir en el sillón, al terminar se fue a su habitación a tomar una cobija pero Tomioka le hace señas para que se haga a su lado, Kyojuro se alegro por que ya no iba a dormir abajo, así que se acostó abrazando al azabache.

Al día siguiente, Kyojuro notó muy desanimado a Senjuro, así que decidió invitarlo a su hogar para comer, a su padre no le importaría que fuera, entonces Senjuro acepto, mientras Tomioka hacía sus clases, Akiro hacía su tarea antes que la revisaran, tristemente se le había olvidado hacerla y ahora tenía que apresurarse los mas rápido que pudiera, si Tomioka se llegara a enterar lo deshereda y gracias a su suerte logro terminarla antes de que se la calificaran.

Akane estaba en su recreo con el hermano menor de Kagome (Kazuya), ambos eran muy buenos amigos, siempre pasaban el tiempo juntos y para re matar, sus pupitres estaban juntos, era la única amistad que consiguió Akane.

— ¡Muy bien estudiantes! ya pueden salir! — Grito Kyojuro

— oiga Sensei, ¿Cómo se enamoro de Tomioka? —

—es una larga historia, se las contare para la próxima — ya cuando todos los alumnos salieron del salón, Kyojuro se acomodo en su escritorio, durmiéndose en este, al rato Tomioka llego para entregarle unos archivos a Kyojuro

— Kyo, Kanae necesita que.. — Tomioka levanta su mirada para encontrar a su esposo durmiendo, por lo menos lo hacía a la hora de el descanso, Tomioka se acerca para dejar los papeles en el escritorio pero en ese momento, Kyojuro lo toma de la mano y lo empuja hacía el, acomodándolo a su lado sin soltarlo, a Tomioka le parecía lindo y todo, pero se le había dormido el brazo y ya le estaba doliendo, entonces le pidió que lo soltara, pero Kyojuro no lo hizo, Tomioka trato de jalar pero Kyojuro no lo soltaba, llego al punto en que dejo de tratar y se quedo ahí.

— Podrías soltarme por favor, necesito ir al aula de maestros —Kyojuro se negó y volvió a jalar a Tomioka con mas fuerza pero esta vez lo había sentado en sus piernas, abrazándolo por detrás — Kyo, estas viejo para estos berrinches — Kyojuro se decepciono un poco pero soltó a Tomioka

— ¡que te valla bien! — exclama Kyojuro pasando su mano por su cuello mostrando cansancio

— igualmente — Dice Tomioka saliendo de el salón pero Kyojuro lo toma del hombro y pega sus labios con el azabache, mientras su mano derecha tocaba la cintura de el pelinegro y su mano izquierda tocando delicadamente los hermosos cabellos de Giyuu, este estaba incomodo pero le gustaba, Kyojuro llego a un punto en le que lo soltó y Tomioka salió del salón muy avergonzado.

Al rato se vio por el pasillo a Uzui corriendo como rayo makuin hacía el salón de Kyojuro

— ¡Rengoku! dime que paso! —

— ¿Qué cosa? —

— vi a Tomioka, parecía un tomate andante —

— ¿por que preguntas, si ya sabes? — Kyojuro toma los papeles, ordenándolos en si

— ¡de verdad lo hiciste! eres un puerco! — Dijo Uzui señalando a Rengoku, como si el no lo fuera

— ¡no digas eso! Tomioka.. ehh.. bueno, su cuer- ¡digo! es lindo! —

— ajá, ¿acaso te dejo con ganas? —

— ¡Uzui no hables a si de mi esposo! pero.. algo así —

— JA eres patético — Exclama Uzui — no puedo creer que estén casados, de verdad me sorprende, antes Tomioka era el mas solitario de toda la academia, como sea, me tengo que ir, que te vaya mal — bromea Tengen

— ¡Lo mismo digo! —