-¿Algún problema? Les preguntó y estas es mi parte favorita por que de repente aparecen quinientas personas bajando las escaleras y no creo que vengan a por mi precisamente para un brazo.
Así que me giro y empiezo a buscar una forma de marcharme. Me enfoco en una mesa, donde una silla más alta se encuentra un hombre de unos cincuenta años en el cuál encuentro un parecido inmenso con mi padre, al lado de este se encuentra otro hombre y dos chicos uno de ellos rubio con el pelo largo y al lado otro chico, pero menudo chico moreno, ojos azules , tatuajes musculado, cualquier prototipo para una chica y definitivamente mi prototipo. Es el primero en levantarse y correr hacia a mi, pero soy más rápida y me dirijo a una puerta grande y me preguntaréis que como se que es la salida, pues ciertamente por que lo pone arriba, que de momento no soy a divina aunque si divina (guiño guiño)
