¿Dónde estoy? Es lo primero que se me viene a la cabeza. Me despierto en una cama, de cabecero blanco, bastante bonita la verdad. ¡Pero que estas diciendo Lia te han secuestrado! Me levanto de un salto y corro hacia la puerta, la aporreo, nada, joder donde estoy. En una esquina encuentro mi maleta y mi guitarra puff menos mal, me toco los bolsillos, nada ni móvil ni cigarros, serán cabrones. Me siento en la cama, abren la puerta y de repente entra un perro, me viene a la mente algo, ese perrro me resulta familiar pero no se porque, es un labrador negro y en el collar lleva una S. Me suena muchísimo. Bá será casualidad. Cuando el perro entra, vuelven a cerrar la puerta y el perro se sube a la cama, apoya su cabeza en mi pierna y comienzo a acariciarle, hasta que nos dormimos los dos.
Cuando me despierto por segunda vez el perro sigue estando. No se que hacer, quiero salir de aquí, piensa piensa
5 Minutos más tarde se abre la puerta, me hago la dormida, bingo ha dejado la puerta abierta, já pobre infeliz. El susodicho desconocido se sienta en la cama, lo poco que veo es un chaval con los ojos azules y moreno, no esta mal pero no es mi tipo. Venga Ce hazlo, me levanto de la cama de un salto y corro hacia la puerta, salgo y la cierro con llave, pobrecito, lo que tiene de guapo lo tiene de inocente. Golpea la puerta y grita:
-Maldita mocosa, sácame de aquí.
-Adiós guaperas, ¡hasta la próxima! - le grito de vuelta y sonrrío.
Empiezo a correr, es un pasillo, con muchas habitaciones, en las puertas hay números 311 324 335, etc, supongo que estoy en la tercera planta, tengo que bajat, veo unas escaleras y un ascensor, cojo el ascensor por si las moscas, corro por las escaleras, másbien vuelo. Me encuentro a dos hombres vestidos de negro, se me quedan mirando les guiño un ojo y empiezo a correr detrás mío, hay mi madre donde estoy... Creo que es un comedor todo el mundo se me queda mirando, esto es enorme y hay mucha gente. Normal que todos se me queden miando, todos van de negro y yo bueno llevo una blusa, un pantalón corto vaquero y nas botas, para que mentirnos lo único negro que llevo es el sujetador...Mientras cruzo este inmenso comedor me quedo mirando a un chico, es moreno, serio de unos 19 o 20 años, tiene un pendiente en la oreja y alg´´un que otro tatuaje en sus brazos, como esta el jodido te deja sin respiración. Esta sentado en una mesa, con un señor más o menos de la edad de mi padre, me suena conocido.... Cuando llego a la puerto me giro y me doy cuenta que el quita respiraciones y el de la edad de mi padre se levantan y se dirigen hacia a mi. Ahora o nunca Ce, abro la puerta y joder que frío, veo edificios y como una especie de bosque corro hacia el...
FIN DEL PRIMER CAPÍTULO