1.

1.7K 149 21
                                    

"Te encantará lo juro cariño. Volver a encontrarnos con los Luthor y pasar el tiempo con ellas va a ser divertido..." Seguía hablando mi madre.

Hola soy Kara ZorEl, quizas no sepas absolutamente nada sobre mi persona aunque quizas si de mi madre. Alura ZorEl... ya sabes la reconocida autora de todas esas historias de romance adolescente que a todos les gusta. Esa saga donde el chico malo apuesta con la chica tierna y dulce que la conquistará o esa donde apuestan dos chicos malos a conquistar a la chica nueva antes del baile o donde se odian a muerte hasta que tienen sexo y se dan cuenta que se aman el chico malo y la chica aplicada... así teniendo una lista completa de crushes para todo tipo de gustos en base del cliché del chico malo o Fuckboy como los llaman popularmente.

Mi madre es una mujer que ha tenido muy pocas parejas estables y aun así logra escribir sobre tantas temáticas desde el lado romántico hasta el toxico enfermizo.

Al crecer tanto en este ambiente lleno de jugadas, trampas, engaños y clichés bobos que atraen a las adolescentes comunes me volví inmune sin saberlo.

Me convertí el tipo de persona que sobre analiza las intenciones o conversaciones entre otras personas buscando no toparme con ningún cliché romantizado y hasta ahora me ha funcionado para tener una vida muy tranquila porque mi sueño es ese: tener una relación normal con una persona normal y nada toxica que me respete como yo a ella.

Y esa es otra cuestión, ante la Reina de las chicas Heteros le salió una hija más Gay que Elton John sobre un unicornio volador. A pesar de ello sé que a mi madre no le molesta, de hecho saco una saga lésbica de la chica mala que conquista a la chica buena para mostrar su apoyo, la verdadera cuestión es tratar de que ella no mire como una novela romántica cliché cualquier posible futura relación o que me llegue a 'shippear' con quien se le ocurra.
Mi madre no es mala persona... solo es algo intensa, lo juro.

"... Y Lena también estará ahí." Hablo emocionada la mujer mayor conduciendo.

"¿Lena?" Finjo desinterés, pero la conocía a la perfección.

"¡¡Lo sabia!!" Se ríe un poco. "Tienes un crush con Lillian Junior."  Aplaude contenta.

"¡Mamá mira al frente!" Grito agarrándome del asiento. "Y exageras." Gruño con los ojos abiertos.

"Lilly siempre lanzo indirectas de tu enamoramiento hacia su hija, eran tan intuitiva." Negó divertida.

"Mamá solo tenía. ¿Qué? Doce. No es razón para alargarlo tanto y menos avergonzarme con los Luthor." Gruño sintiendo mis mejillas sonrojarse.

"¿Y sí te vuelve a gustar?" Se ilusiona.

"No la he visto en cinco años, te prometo que quizás ni siquiera me importe si se tira un gas a la par mía." Entorno los ojos.

"Pero hija, Lilly me contó que Lena se la ha pasado muy triste desde que descubrió a Lionel acostándose con su secretaria en casa y necesita de apoyo." Nuestra razón de volver a Midvale, el pueblo de no más de seiscientas personas en donde crecí. Para que mi madre apoye a su mejor amiga de la universidad después de su divorcio.

Hago una mueca.

"Solo seré su amiga en lo que cabe mamá. Dudo mucho que sea lesbiana y busque una relación."

"¿Y si se enamoran? Salen juntas, adoptan un perro o gato y luego se mudan juntas para ir a la universidad..."

"Mamá." Digo monótona. "Si espantas mi intento de reencontrarme con Lena diciendo que quiero una relación con ella cuando viviremos literalmente a la par, me mudo con tu exesposo numero seis ya sabes Zack y no volveré hasta navidad." Pronuncio al mismo momento en que inconscientemente Heavy, mi medio hermano menor de trece años pelirrojo, patea mi asiento medio dormido. "Y no tendrás quien te traduzca los malestares adolescentes del tomate que tienes como hijo."

Mamá hace uno de sus clásicos pucheros que herede.

"Solo quiero lo mejor para ti, cariño."

"Lo sé. Pero los adolescentes somos incomodos por naturaleza."

"Y Maquinas sexuales." Se burla.

"También." Suspiro de acuerdo sin verla regodearse.

Esa era la diferencia entre mi madre y cualquier otra en el mundo: puedo platicar de todo con ella y obtener un punto de vista más, aunque a veces menos, maduro que el mío como también me deja libre para poder equivocarme.

Agree to DisagreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora