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Días lentos, días eternos.

El invierno se asomaba en mi ventana y la  deslumbrante luz del sol se ocultaría nuevamente, como cada mes de diciembre.

Olor a humedad,  y sangre seca en mis muslos, no era una sorpresa, una vez que comienzas no hay manera de dejar de hacerlo y entre mas oscuros son los dias, mas profundos son los cortes. 

Recostada, con una delgada sábana cubriendo mi pequeño cuerpo, observaba hacia una esquina, hace un par de minutos que el despertador había sonado, una mañana mas e  igual de simple que todas.

Suspiré, y como cada día me levanté y duche.

tenia el mal habito de dormir a horas muy altas de la noches, aun así, con mis peculiares ojeras lograba despertar a buena hora y con un pequeño tiempo de sobra lograba verte cada mañana, no de manera física, aunque ansiaba que lo fuese, si no detrás de la pantalla de una computadora, no importaba que fuesen las mismas fotos de siempre.

me aprendí cada una de tus facciones, que incluso en ocasiones notaba similitudes con  algunos extraños, sin embargo, aquellas facciones en ti se veían tan únicas.

No soy creyente del dios en el cual cree la humanidad , mucho menos creo que exista el cielo como tal, no  obstante, en mi miserable mundo tu eras mi cielo, un diamante entre tantas simples rocas, sorprendentemente bello a mis ojos,  y a decir verdad a los ojos de cualquiera.

Tus brazos que alguna vez me sostuvieron eran tan firmes y fuertes, eras lo único  que me mantenía existiendo, y en mi agonizante soledad, tu voz  que hacia un par de años he dejado de escuchar, me provocaba el mas puro de los placeres, me embriagaba de alegría, era un deleite auditivo que me hacia sentir en el paraíso.

sin embargo,ahora me  aparto, me alejan, me hundo.

cada noche antes de que el sueño me aprisione, en el borde de la cama y mirando el ventanal, contemplo mi reflejo, un incauto ser , como todos suelen verme, de cabellos tan oscuros al igual que el sombrío  cielo nocturno, ojos tan vacíos como los de un muerto, y piel  tan pálida como un hueso.

sin mas remedio, salgo de casa.

Coloco mis audífonos, igual que todas las mañanas al salir y the smith comienzan a sonar.

A pasos lentos continuo mi caminata, la gente se apresura a comprar tanto y a lo lejos las tiendas se ven llenas, y un vació golpea mi pecho, durante fechas importantes la gente normalmente se reúne con familiares, parejas o amigos, en cambio para mi estos días se sienten tan amargos, no tengo la suerte de decir que la puedo pasar con alguien por que mi vida es tan gris que no tengo nada, podría morir o desaparecer y simplemente nadie lo notaria, creo que mi muy pequeño grupo de amigos tienen amigos aun mas importantes.

justo en una esquina, se encuentra el lugar donde paso siete horas diarias de mi día para sobrevivir  amenos medio mes.

─buenos días─ saludo al entrar.

─Temprano como siempre─ me recibe sonriente.

Eva, pelirroja con ondas y pechos muy pronunciados, ojos almendrados y de un tono verde azulado, no negare que sentí atracción la primera vez al verla. 

─ Se acerca navidad─ dice con una nota de tristeza.

─Si, y a diferencia de otras veces luces apagada─ tomo asiento a su lado.─¿sucede algo?

─ Extraño tanto a mi madre, pero supongo que esto es parte de crecer─ da un suspiro y se levanta, y ahora soy yo quien luce apagada con la mente saturada en pensamientos.

Los clientes vienen y se van, y bueno, para que mentir con mi falsa amabilidad, algunas personas me ponen los cabellos de punta, y algunas otras me transmiten cierta paz, por supuesto que en su mayoría mujeres.

 El viejo televisor es encendido y hace un sonido tan agudo que lastima mis oídos.

─ ¡por dios mujer! ─ exclamo con las manos cubriendo mis orejas.─mis oídos sangran, apaga esa cosa!

─Es bueno ver las noticias─se cruza de brazos, levanta las cejas y me mira de arriba hacia bajo, haciendo una pésima y graciosa imitación del  el señor tom, dueño de este pequeño establecimiento.

contengo la risa y le doy un pequeño golpesito en el hombro, y entonces justo cuando su mano va ansiosa buscando mi nariz el televisor se pone en el canal de las noticias.

"estudiante universitaria es encontrada sin vida en condiciones alarmantes en la ciudad de texas, la policía a concluido que no se trata de cualquier asesinato."

Las noticias continúan y un silencioso se apropia del lugar.

 ─¿Cual es la diferencia entre un asesino en serie y otro cualquiera?─cuestiona eva, con la mirada algo confusa.

─supongo que es mejor que no lo sepas─ respondo atónita aun mirando el televisor.

las ultimas hora se fueron muy rápido, tal vez sea mi percepción, pero aveces cada minuto parece un siglo, y una vez que al fin eh dejado cada mesa impecable por fin me retiro  apresurada para llegar a casa.

ojala fuera digna de decir que mi madre me espera con la comida lista, como muchas madres lo hacen, sin embargo nunca he tenido la suerte de llamar madre a la mujer que me dio a luz, así que cuando considero merecerlo soy yo quien se tiene que dar auto afecto.

fuera de aquel no muy grande edificio me detengo a apreciar lo dañado y descuidado del lugar, según los rumores es un peligro habitar aquí y no diré lo contrario, la ultima vez que la policía vino fue exactamente ayer, un sujeto casi asesina a su vecino todo esto un piso abajo del mio.

volviendo a mi agotadora realidad, una vez dentro me apresuro a alistarme para la universidad al fin lista me dirijo a la escuela y por cada cuadra que camino hay carteles pegados, la mayoría con imágenes de chicas desaparecidas.

 hay algo en el viento puedo sentirlo soplando, algo en el agua, es tan amarga.  tal vez sea el echo de que un asesino ande suelto. 

NOTA: JAJAJA hola puercas😩, bueno hoy les traigo esta pequeña actualización, ¿Que tal les pareció?

Quiero agradecerles por sus votos y comentarios e igualmente por que se animaran a leer este facfic, también les pido apoyo si tienen cuentas en redes sociales para  que mas personas se animen a leerlo  ya que subí algunos vídeos en tik tok pero no tienen casi vistas, hoy en la noche comenzare a escribir el siguiente capitulo e intentare hacerlo mas largo como el pito de nuestro señor JAJAJA.







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