Miércoles por la mañana, mi despertador me despierta, como siempre, a las seis de la mañana para ir al instituto.
Vivo en Los Ángeles, en Sunset Boulevard. Sí, en una zona de ricos. Odio esto de ser rica, si por mí fuera, no lo sería.
Mi padre, Richard Morgan, es el empresario más reconocido y con más éxito de todo Los Ángeles.
-¡Leah!- la voz de mamá me saca de mis pensamientos - ¡Llegarás tarde!- grita a voces mamá desde el piso de abajo.
-¡Voy!Me tengo que duchar, ponerme el uniforme y desayunar. Entro al insti a las 8. Voy a primero de bachillerato , es decir, tengo 16 años.
Me meto en la ducha, fría, para despertarme. Al golpearme el agua fría, pego un grito que estoy segura que se ha oído por toda la casa. Ya están acostumbrados, ya que siempre me pasa lo mismo. En cuanto acabo de ducharme, salgo de la ducha, no sin antes limpiarla, y me pongo el uniforme del instituto.
El uniforme de mi instituto es el más básico del mundo, por no hablar del feo verde pistacho que lleva. Tengo que llevar una falda, una camisa de botones y una corbata, la chaqueta es opcional.
Nunca supe hacerme el nudo de la corbata, así que bajo con todo puesto, menos con el nudo de la corbata.
-¡Jake! Guapo y hermoso hermanito- no me dejó acabar de hacerle la pelota cuando comenzó a hacerme el nudo de la corbata-.Jake es mi hermano mayor, tiene 18 años y ya va a la universidad. Sigue viviendo en casa por qué es tan tonto que lo echaron de la residencia.
-Leah, no voy a estar siempre en casa, aprende a hacerte el maldito nudo de la corbata tu solita- dijo Jake, un poco harto de la misma situación de cada día.
- No estarías en casa si no te hubieran echado de la residencia listillo- le pinché un poco.En eso llegó Trevor a la cocina donde estábamos Jake, mamá y yo. Trevor es mi hermano mediano, tiene 17 y está en mi curso por qué ha repetido, cosa que a mis padres no les hace ni pizca de gracia.
-Familia- dijo Trevor en modo de saludo- Ay Leah, cuándo aprenderás a hacerte el nudo de la corbata tú solita, yo tuve que hacerte el nudito ese durante un año-
Me limité a subir los hombros a modo de dar a entender que no lo sabía.
-Trevor, Leah, llegaréis tarde. Desayunad, Chris os espera en el coche para llevaros al instituto- Comentó mamá acto seguido de que Jake me acabara de hacer el nudo.Cogí una tostada que había hecho mamá y una manzana para el camino. Cogí mi iPhone, cargué la mochila y salí con Trevor, dándonos manotazos por quién iba delante. Ganó Trevor, así que me tocó ir detrás. Iba al Emerson High School, no quedaba muy lejos de mi zona, así que en unos 20 minutos ya habíamos llegado. Me despedí de Chris y me bajé del coche.
En la puerta me despedí de mi hermano con nuestro juego de manos y entré. Me fui a mi taquilla y me encontré con mi mejor amiga, Sarah Cameron. Ella era completamente opuesta a mi, rubia, con ojos marrones y el pelo por el pecho. Y yo era castaña con los ojos azules y el pelo por la cintura. En personalidad nos parecíamos bastante, eso sí.
-Leah- saltó para abrazarme- adivina, está noche fiesta en casa de Chase.
-Sarah, estamos de finales y mis padres no me dejarán, además, han planeado que vayamos a casa de los Collins a cenar- Estaba triste por no poder ir, pero en parte era mejor, así podría estudiar para los exámenes finales.
-¿Los Collins?- me miró extrañada- ¿La familia de Liam Collin?-
-Si Sarah, esos Collins- sonreí al verla tan estupefacta
-¿Me dejas ir? Porfii- insistió Sarah al ver que me negabaSarah está pillada por el Collin menor, es decir, Liam, mi mejor amigo. Liam no viene con nosotras por qué, básicamente, no suele juntarse con las animadoras. Pero nosotros desde pequeños hemos ido a la casa del otro gracias a nuestros padres, y básicamente nos hemos criado juntos.
ESTÁS LEYENDO
Enemigos
Teen FictionMatthew Brown ha nacido para amargarme la vida. Pelo negro, alto, ojos verdes, y sobretodo, con unos abdominales que no pasan desapercibidos. Hay más, nuestros padres también se odian. Puede ser que nos odiamos gracias a nuestros padres. Pero nuest...