Mitsuba Sousuke

989 99 28
                                    

Recuerdas que se conocieron por un par de semanas, pero aún así, sabías que él era una persona que no merecía absolutamente nada de lo que le había acabado por pasar.

Y pensar que tuviese el cuello roto...

De hecho, soñaste un par de veces con ello. Soñaste varias veces con un muchacho adorable que te pedía ayuda, que lo salvaras.

Que, por favor, le tendieras una mano.

Pero tú no podías correr hacia su cuerpo mal posicionado, y cuando llegabas a sus ojos abiertos con una espantosa ausencia de alma, llegabas a presenciar la falta de unión interna entre su cabeza y su torso.

Una vez, soñaste que él se sentaba y te decía: "vamos a casa, ______. Vamos por el mismo camino, ¿Verdad?", Pero su cabeza no podía mantenerse en su lugar.

Y así había sido por eso de un año.

Y habías llorado como nunca.

Sólo porque no habías estado ahí, que suponías que hubiese sido menos doloroso, pensándolo como si el tenerlo lejos hubiera sido más difícil porque no podías creerlo del todo. Si lo hubieses visto, no tendrías que haber pasado por tantos escenarios del muchachito que prometió enseñarte unas fotos que dijo que había tomado para que las vieses la próxima vez que se vieran.

Eran compañeros de clase.

Claramente iban a verse en dos pasos que puede dar una mosca.

Pero, bueno, la vida duele.

Después de creer que estabas bien, y de que dejaras de ser el ejemplar de: "¿Oíste? Su amigo se rompió el cuello y murió, ¿Te lo imaginas? Dicen que salían en secreto", lo oíste.

"Mitsuba Sousuke, él es Mitsuba Sousuke, el dueño de ésta cámara".

Te deshiciste.

Diste dos pasos mal equilibrados hacia atrás, y te caíste tan fuerte que los dos estudiantes que hablaban de él, llegaron a notarte.

—¿Estás bien?— te había dicho la muchacha.

El otro se quedó mirandote como si nunca hubiera olvidado los sucesos.

—Ella era su amiga, senpai— afirmó con seguridad. Ambos se miraron mientras tú no podías hablar— Habían rumores de que eran pareja en secreto...

La chica te miró.

—Él está muerto— dijiste, mientras te ayudaba el muchacho a ponerte de pié. Él hizo una mueca extraña— Así que no pueden hablar con él...

—Senpai, ¿Puedo preguntarle algo?

Y se dieron la vuelta para hablar de algo. Así que lo siguiente que supiste, era que estabas quieta, con una cámara en las manos, expuesta al vivo recuerdo de tu buen amigo.

Y lo siguiente de lo siguiente, fue que estabas sonriendo mientras lágrimas brotaban fuertemente de tí, mientras abrazabas al muchacho en su forma espectral.

Le tenías miedo a los fantasmas, pero ahora que Mitsuba era uno, estabas contenta porque, sencillamente podías llevarle dulces en vez de realizar una ofrenda al cien por ciento.

Mitsuba había tenido un problema, aparentemente, no te habían dado detalles pero, según Kou, ya estaba todo bien. Y ahora tu única vergüenza era que Mitsuba se reía de tí cuando te decía que eras una llorona por no abrazarlo con firmeza cuando lo tomabas por el cuello.

Así como se rió de tí la primera vez que te caíste del portón del colegio, intentando colarte.

Lo hiciste, pero desde entonces comenzaste a hacerlo por la zona del taller de jardinería, y Mitsuba te dejaba una escalera para que no volvieras a caerte, pero decía que era para que no se te ocurriera morirte estúpidamente porque quisieras llamar la atención... o algo así.

Todo lo que escuchabas, en realidad, era que agradecía tu presencia y que tuvieras mucho cuidado con tu cuerpo, que era delicado.

Eras bastante positiva ahora que volvías a verte con Mitsuba, sólo porque el negativo por lo general era él, así que debías esforzarte tú.

Sencillamente, los sueños con Mitsuba volvieron, pero ahora eran sueños diferentes. A veces sí que moría, pero mientras lo veías congelada, una mano te acariciaba la espalda y te decía: "llora, llora porque debí morir en una posición más bonita".

Al final, esas situaciones estúpidas se repetían y variaban, haciéndote reír al final, aunque te sintieras mal por ello.

Hasta que un día, te diste cuenta de que las personas no hacían ese tipo de cosas con todas las personas, como entrar a la escuela de noche o en vacaciones, comprar dulces, o dormir juntos a veces...

—Oye, Mitsuba, ¿Sabías que hay un rumor de que éramos pareja y por ello quedé tan devastada?— el muchacho dejó de mover sus manos ágilmente sobre los botones de su cámara.

—¿Eso es un rumor?— él se quedó viendote— Bueno...

—Oh...

Jibaku Shounen Hanako-kun || OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora