What the Word Means // Ziam

Capítulo 1

La primera vez que Zayn llama a Liam Jaan, se le escapa.

Están acostados juntos en el sofá del autobús de la gira de Louis y Zayn (porque a los directivos les gusta fingir que pueden separar el espectáculo de fuegos artificiales que son Louis y Harry, como si ponerlos en autobuses diferentes supusiera una diferencia; no es así; sólo les da dos lugares para follar) y Zayn no quiere moverse.

Está tan cómodo, tendido boca abajo con la cabeza apoyada en el muslo de Liam, con los pies calcetados sobre el otro extremo, y no le importa que tengan que hacer algo (una entrevista, una rápida aparición en público, un concierto, realmente no lo recuerda a estas alturas de la gira). No le importa que Paul haya asomado la cabeza para decirles que se preparen, ordenando a Liam que despierte a Zayn aunque éste no esté realmente dormido. No se mueve.

"Zayn", se ríe Liam de él, pasándole una gran mano por el suave pelo.

Zayn suspira y se aprieta al tacto, haciendo que Louis gima desde su litera.

"Eres como un maldito gato Zayn, sinceramente. Lo siguiente que vas a hacer es ronronear".

"Como si tuvieras espacio para hablar", responde Zayn sin abrir los ojos, sabiendo instintivamente que Louis y Harry están sin duda enredados juntos en esa litera notablemente pequeña aunque ambos estén haciendo cosas diferentes. No hay ninguna razón para que se toquen, pero tienen que hacerlo. Es como una adicción, piensa Zayn, mucho peor de lo que es con Liam, así que Louis no puede burlarse.

"¿Sabes otro nombre para un gato?" lanza Niall, ya cacareando. "Un co-"

"Ni", muerde Harry en señal de advertencia. "No decimos esa palabra. Es una falta de respeto".

Louis le hace una mueca a Harry, y Zayn resopla.

"Sabes, Lou, puede que yo sea como un gato, pero tú eres como una maldita madre sobre Hazz".

Liam le da un tirón de orejas a Zayn en señal de reprimenda, y Zayn gime, volviendo la cara hacia el muslo de Liam y enterrando la nariz en la tela de jeans que se estira sobre los crecientes músculos de la zona. "No, no, no", se ríe Liam, volviendo a pasar la mano por el pelo de Zayn. "Zayn, lo digo en serio, tienes que levantarte".

"No", murmura Zayn contra la pierna de Liam, con los labios pegados a la tela áspera.

"Zayn", los dedos de Liam tiran un poco más fuerte.

"Jaan", grita Zayn, con un cosquilleo en el cuero cabelludo debido a la presión ejercida, y está tan concentrado en que ese gemido ha sonado más bien como un quejido (como si estuviera en la cama y Liam le estuviera tirando del pelo, y las sensaciones viajaran directamente a su polla, pero esa línea de pensamiento nunca lleva a ninguna parte, excepto a su mano alrededor de la polla) que no capta la palabra real que se le escapa.

No hasta que la mano de Liam se detiene y Louis pregunta: "¿Qué?"

Entonces los ojos de Zayn se abren bruscamente y se paraliza.

Se levanta lentamente, se frota el sueño de los ojos y aprovecha ese movimiento para hacer un inventario casual del autobús. Paul está delante hablando con el conductor, por suerte, y los de seguridad no les prestan atención, como siempre, pero los chicos...

Niall mira a Zayn con una ceja curiosa, con la gorra tapándole el pelo, Louis tiene una sonrisa de oreja a oreja, como si acabara de descubrir material de chantaje, y Harry (Zayn intenta no pensar en cómo Harry se interesó por su religión, su cultura y su idioma, porque Harry es curioso por naturaleza y está realmente interesado) parece sorprendido.

Pero es en Liam en quien Zayn acaba centrándose, porque pase lo que pase, le tranquiliza ver la sonrisa familiar y desenfadada de Liam. Ahora ladea los labios, sus cálidos ojos castaños se muestran curiosos mientras inclina ligeramente la cabeza.