ෆ╹Conoces el Sexo suave?╹ෆ
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Hwang Hyunjin era un gélido alfa como tímido y Kim Seungmin solo una bolita revoltosa que lo hizo caer en sus encantos hasta el punto de querer protegerlo de todo lo malo que lo...
— Hyunnie...— el Omega llama en un susurro.— tengo frío.
— Oh bueno bebé, pero estamos en verano— remite Hyunjin con un tono preocupado, a la par que su mano se extendía en la frente de su novio buscando medirle la temperatura corporal.—, no estás caliente... Aver Min ¿Cómo te sientes?, ¿Bien?, ¿Mal?, ¿Desayunaste?, ¿Te duele algo, pequeño?
— Uh, no tonto~ —canturrea él jalando de su polerón del mayor con un puchero.—,quiero que me des tu polerón Jinnie...—balbucea llenando las mejillas de un escarlata, haciéndolo verde tan adorable.
Hyunjin asiente expulsando un suspiro de alivio, recuperándose del casi paro cardíaco que iba a recibir; en serio pensaba que a Seungmin le había pasado algo. Pero no tampoco es que le heche la culpa al Omega, el castaño tenía sobrellevado en la cabeza lo cuán protector llegaba a ser con su pareja, y es gracias a todo el amor que resguarda por él.
Se quita la prenda y se la extiende a Seung, que inmediatamente sonríe y lo toma. El Omega lo pasa por su cabecita y segundos luego este ya lo tenía puesto hasta casi por los muslos, la diferencia de tamaño se trataba de una plena vista. Él juega con las mangas un momento con semblante de inocencia, mientras que para Hyunjin estaba observando al ser más bonito y santurrón del mundo, dejándolo enternecido.
Maldición Kim Seungmin.
—Hyunnie, si es verano ¿Por qué usas polerones? —cuestiona de la nada, vaciando el trance del alfa en un instante.
Hyunjin lo mira un segundo, crispado los hombros.
— A mí no me dan calor bebé ¿Y a ti?
— Nope.
Derrepente el Omega sonríe lo más grande que puede, mostrando su típica sonrisa brillante y lanzando una pequeña carcajada a la vez, buscando que su novio haga lo mismo.
—¿Por qué te ríes Min?— le pregunta, buscando hallarle gracia a su acción.
— Es que nope es una palabra taaan divertida, Jinnie— le comenta él aún riéndose, Hyunjin frunce un poco el ceño, no le ve nada chistoso.—, a ver, dilo tú, vamos, vamos.
— Ya vamos a entrar a clases Minnie, recuerda que somos de diferentes salones y en Diez minutos antes de que toque la campana debo ir al mío.— le comenta Hyunjin obligando a el pequeño hacer un puchero con sus labios, desde que comenzaron a salir acordaron en llegar temprano solo para pasar temprano el tiempo juntos como pareja además de los mimos que ponen de buen humor a Seungmin ya que en las mañanas suele levantarse de pésimo humor y merodear con esa naricita arrugada creyendo que intimida todo a su paso no está en los planes del alfa y sus caricias.
El castaño gira el cuello atisbando el reloj de la pared para encontrar la hora, y, como lo dedujo solo faltaban aproximadamente veintiún minutos para que se retire y deje a su novio realizar su horario escolar.
—¿Y cómo vas con las clases?—pregunta tomando por fin asiento, Seungmin junta las mangas del polerón viéndolos entre si aún con los labios abultados, solo asintiendo como respuesta—, ¿Eso es un bien, Seung?
—Noup, todo lo contrario, voy a perder álgebra — él se alza de hombros caminado hacia Hyunjin y sentándose en su regazo.—,es que la maestra Bae está de mal humor siempre, Hyunnie, y se la agarra conmigo, para mí que en su casa no le dan.
El alfa casi se atraganta con su saliva por lo último que dijo su novio ¿Desde cuándo su pequeño inocente dice frases de tremendo calibre?, El doble sentido elevado ahí, y en especial por la mueca de Seungmin que es una risa para el mismo.
Se pudo imaginar miles de escenarios donde a la profesora Bae le ...y saben, eso, que ni él mismo se atreve a pronunciar en su mente porque no es lo indicado, pero gracias a Seungmin lo está haciendo un poco y la imagen no es para nada gustosa o como un uso de autoplacer, todo lo contrario. Su cara se torna colorada y abrazar la cintura de su Omega con fuerza plantando un beso en su cabeza azabache.
Que pecado, Seungmin.
— ¿Como que no le dan?—y, para tener un fuerte golpe que lanzarse luego, a él se le escapa su interrogante. Traga saliva, tiene esperanza con que haya oído mal. Si, debe ser eso.
Pero ¿Quien mierda entra a un estado de pánico cuando su dulce e 'inocente' novio hace referencia de una frase de doble sentido?
Si, Hyunjin.
Se pone más nervioso el momento que su novio lo mira con toda la obviedad del mundo.
— Pues no le dan, Hyunnie— suelta él con un tono dulce, escondiéndose más en los brazos del alfa —, no le dan leche de Fresas que a mí me pone de buen ánimo y por eso esta gruñona, pobrecita.
Puede respirar en paz; su bebé aún es puro.
— ¿Por qué, Jinnie?, ¿Pensaste en otra cosa a la que me refería? —se quita de su posición aún en su regazo observándolo con orbes de un niño desentendido.
— Nope.— contesta dejando otro beso en su cabellera mientras resonaba el timbre de clases avisando que se habían pasado de la hora programada y que el alfa tenía que retirase.
Seungmin lloriqueo como cachorro porque no le apetecía alejarse de su alfa ni con un centímetro y Hyunjin solo le prometió comprarle leche de Fresas si le esperaba hasta el momento de almorzar obligando inmediatamente a su novio aceptar con una ancha sonrisa y un beso en la mejilla que hizo por ese 'mua' típico en el.
Ahora solo debe esperar por su leche de Fresas pacientemente.
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