Heather y Sam volvieron a la habitación del motel no mucho mas tarde de que Castiel se fuera. Dean decidió esconder su cara en la almohada y hacerse el dormido hasta que volvieran. Había empezado a pensar en lo que había ocurrido y no podía creerlo. Parecía haber sido un sueño. Recreó lo que había ocurrido en su mente y volvió a sonreír inconscientemente. "Tienes que relajarte" pensó, "Sam va a darse cuenta, relajate, olvídalo por un momento". Repitió eso hasta que su hermano y la sirvienta volvieron. Por suerte, Sam había comprado tarta, así que tenia una excusa para sonreír y se le hizo mucho más fácil disimular. Mientras cenaban, los tres hablaron del caso.
-No podemos hacer nada más que esperar - comentó Sam, entristecido. - No sabemos dónde se esconden, y sin la ayuda de nadie...
Eso último lo dijo mirando a Dean. Los dos pensaban lo mismo, necesitaban a Cas para que les dijera en que parte de la ciudad se encontraba, si es que estaba en la ciudad y no se había escondido. El hermano mayor saco lo único que quedaba de los documentos de la adopción de Kate de su bolsillo y lo dejó en la mesa.
-Esto es lo único que pude recuperar - dijo antes de darle un mordisco a su hamburguesa.
Sam cogió el papel y lo giro un padre veces, también mirándolo por delante y por detrás. Se fijó en lo poco que se veía escrito en el papel, para después decir:
-Creo que puedo leer un año... Mil novecientos... Setenta y algo. No puedo leer más.
-Genial, ahora solo tenemos que buscar todas las adopciones que ocurrieron en esa década - dijo irónicamente Dean.
Heather cogió el papel y lo escrutó unos minutos.
-Esperar - dijo ella. - Creo que no es del siglo XX, esto no es un nueve, es un ocho.
-Oh - eijo el hermano menor cogiendo el papel de nuevo. - Tienes razón.
Los dos se sonrieron mientras que Dean siguió comiendo su hamburguesa, pensando en otras cosas.
-Pero, ¿como puede ser el siglo XIX? Kate tendría más de cien años... - dijo algo confundida Heather.
-Para nosotros eso no es nada extraño - le respondió esta vez Dean.
-Cambiando un poco de tema, ¿no deberíamos intentar preguntar a Cas dónde se encuentra Kate? - le preguntó esta vez directamente a Dean.
Éste suspiró, dejó la hamburguesa en el papel en el que estaba envuelta, y cerró los ojos.
-Cas, te necesitamos - dijo él.
-¿Qué está haciendo? - le preguntó en un susurro la sirvienta al otro hermano.
-Ahora lo veras... - respondió él.
El conocido revoloteo de alas se oyó en la habitación y el ángel apareció al lado de la mesa en la que los 3 humanos comían. Heather abrió mucho la boca pero no hizo ruido alguno. Miró a todos los presentes en la sala y después otra vez al recién llegado.
-Que... ¿Qué eres? - pregunto aún asustada.
-Soy un ángel del señor - respondió Castiel, que parecía cansado de esa pregunta.
El ángel miró un momento al hermano mayor para después apartar la vista, al ver que él no le miraba. Los dos intentaron disimular lo mejor que pudieron.
-Kate está escondida, pero sé que está en la ciudad, puedo sentirlo - dijo él antes de que le preguntaran.
-Gracias Ca-
Pero Sam no puedo acabar la frase, ya que Castiel salió de allí.
-Cas está un poco raro, ¿no? - le preguntó a Dean.
