[𝐑𝐄𝐍𝐆𝐀 𝐟𝐢𝐜.] Pistas de Conejito

「7」 Hay que tomar distancia [Parte 1/2]

Y luego Langa dice "deberíamos separarnos" y las palabras resuenan en la mente de Reki, gruesas en su garganta, golpeando en su cabeza, haciendo que sus manos tiemblen y sus piernas reboten mientras está de pie, perdido, en el pasillo de otra tienda navideña.

Le duele el corazón. Deberíamos separarnos. Langa no quiso decir las palabras de esa manera, solo quiso decir, solo quiso decir que deberían comprar por separado por un tiempo, para poder buscar el regalo de Reki, pero el corazón del pelirrojo todavía se agita, está nervioso, su cuerpo se agita, su mente se agita y duele. Coge un adorno de vidrio al azar y luego lo vuelve a colocar rápidamente, con las manos tan sudorosas que cree que lo dejará caer, sus miembros tiemblan tanto que está seguro de que el adorno caerá al suelo y se romperá en un millón de pedazos. bordes astillados con tantas astillas y grietas de la forma en que el corazón de Reki comienza a astillarse.

Deberíamos separarnos.

¿Y si Langa...?

Reki aprieta los ojos cerrados, tratando de aclararse la garganta. Su corazón late con fuerza, y se siente tan caliente en su abrigo, tan caliente que le pica por todas partes, y de repente es demasiado, es demasiado para su cerebro y está tirando de la cremallera, frenético sin razón y, y, y

y para Reki es demasiado, es demasiado y se siente como si estuviera fuera de control, todo se le escapa entre los dedos y se hace añicos en el suelo..

¿y si Langa rompe el corazón Reki? no está seguro de si alguna vez sabrá cómo recomponerlo.

Se quita el abrigo y lo envuelve con fuerza en sus brazos, agachando la cabeza y tomando aire. Está bien. Es genial. Es genial, es genial, es genial, no es genial, pero ¿qué se supone que debe hacer Reki? Langa quiere comprar solo. Probablemente esté mejor solo, sin Reki alrededor para distraerlo y romper su corazón en pedazos y perder los signos obvios de Langa coqueteando con él, y Reki se frota ambas mejillas, su cuerpo arde, frotando tan fuerte que la piel agrietada debe lucir crudo, la forma en que Reki se siente por dentro, la forma en que se siente su garganta.

Langa es tan bueno. El cuerpo de Reki duele. ¿Cómo es que no puede mostrarle a Langa lo bueno que es?

Deberíamos separarnos.

Reki vuelve a cerrar los ojos con fuerza y ​​toma aire y luego se apresura por el pasillo, a ciegas, a otro pasillo y luego a otro y luego a otro. Siente que algo desesperado sube por su garganta mientras se apresura cada vez más rápido, los estantes y los suéteres se vuelven borrosos, murmurando una disculpa apresurada mientras se encuentra con otro comprador, y luego con otro, y vamos, vamos, Reki, consigue una agarre, pero no puede porque su cuerpo está temblando y está frenético por algo, algo, algo.

Atraviesa la tienda, la desesperación se acumula en su garganta hasta que incluso su suéter se siente sofocante y apretado, como si lo usara por un segundo más, se volvería loco y y y, y Reki sale de la tienda, vuelve a la calle. frío, tragando aire fresco como si de alguna manera pudiera calmar el frenético ardor en su cuerpo.

Se tropieza con un poste de luz y aprieta la mejilla contra el bendito frío, tomando grandes bocanadas de aire. Se siente muy nervioso, como si estuviera perdiendo la cabeza, como se pone cuando las cosas empiezan a girar, cuando las cosas empiezan a ponerse mal de nuevo. Se aclara la garganta que le pica y trata de entrecerrar los ojos para abrirlos, trata de contemplar las luces brillantes del mercado navideño. Estaban tan felices. Reki se sintió tan feliz, presionando su cuerpo cerca del de Langa frente a ese árbol de Navidad, su corazón latía demasiado grande para su cuerpo, lleno de pura alegría cuando se inclinó y presionó un beso en el precioso rostro frío de Langa, no solo un beso sino dos y Reki se frota las mejillas de nuevo, tratando de dominarse, tratando de controlarse, vamos, hombre, genial, sé genial.