[𝐑𝐄𝐍𝐆𝐀 𝐟𝐢𝐜.] Pistas de Conejito

「5」Novio Negligente [parte 2/2]

Todo se siente un poco frágil, como si Reki contuviera la respiración, y no podía creer que le permitieran ver algo tan personal, algo que Langa normalmente hace solo en el baño húmedo, donde nadie puede ver. Langa es torpe cuando desliza la navaja por su pierna, sus extremidades largas e incómodas, y hace que Reki se sienta sin aliento, su corazón todavía late en su pecho, sus mejillas calientes. "¿Duele?" se oye preguntar.

"¿Qué?" Langa hace una pausa, alrededor de su rodilla. "¿Afeitarse?"

Reki asiente. Le pica un poco el pecho, tal vez era una pregunta tonta, pero nunca antes había visto a nadie afeitarse las piernas, aunque sabe, en algún nivel, que la gente debe hacerlo. Langa se frota la mejilla con el dorso de la mano, el jabón cae sobre su hombro y luego niega con la cabeza.

"Solo si te cortas accidentalmente", dice.

"Alguna vez te-"

"Sí", dice Langa, sus mejillas sonrojadas, y rápidamente vuelve a afeitarse, sonando avergonzado. "La primera vez que sucedió, la sangre me asustó tanto que mi madre tuvo que ayudarme. Fue tan vergonzoso."

Reki se ríe, un poco, a pesar de que su pecho se siente un poco sofocado y cálido, al estar tan cerca de Langa. Quiere tocar. Quiere sentir el jabón en la pierna de Langa, la piel suave debajo, quiere aliviar los moretones moteados de arriba y abajo de la espinilla de Langa. Es inquietante ver a Langa tan de cerca, pero también calma las inseguridades enterradas en el pecho de Reki, porque el cuerpo de Langa también es un poco incómodo, ¿no? Como el de Reki. Después de todo, no es como si las piernas de Langa fueran naturalmente suaves y suaves, primero tiene que afeitarse incómodamente, su cuerpo se dobla en un ángulo extraño mientras intenta alcanzar la parte posterior de su tobillo, y donde el jabón se ha limpiado. Reki puede ver los pequeños cortes en la piel del peliazul.

Langa está hecho de tantos pequeños detalles imperfectos, y Reki siente que su corazón late más rápido, asimilándolos a todos.

"¿Y si también me afeito las piernas?" Reki pregunta, solo porque quiere hablar, se siente tan cálido y cómodo en el baño, y quiere llenarlo con sus palabras, tanto las suyas como las de Langa. Langa junta las cejas, concentrado.

"¿Quieres?"

Reki lo considera brevemente. Le gusta un poco el vello de su cuerpo, es suave y se lo tira a veces cuando está inquieto. "Nah. Demasiado trabajo."

Langa asiente, un poco, y luego se sonroja y vuelve a concentrarse en su pierna. "Está bien", murmura. "Me... me gustas.. me gusta tu forma de ser".

¡Ah! Reki agacha la cabeza, la sensación cálida y de picazón se extiende por su pecho ante el elogio, lo que hace que sea difícil pensar. A Langa le gusta. A Langa le gustan sus piernas peludas y tal vez incluso la forma en que sus axilas están sudorosas todo el tiempo, aunque Reki estaría demasiado avergonzado para preguntarle sobre eso. "Gracias", murmura, hurgando en un pequeño agujero en sus pantalones de pijama. "Me gusta- me gusta-" Las palabras se enredan, su cerebro como un bloque tratando de evitar que las diga, demasiado vergonzoso, hombre, estúpido y vergonzoso, pero él empuja, forzando a salir, "Me gustan tus piernas".

Allí. Él lo dijo. Sus mejillas están tan calientes que no puede mirar a Langa, pero escucha la forma en que Langa se aclara la garganta.

"Gracias", dice Langa, su voz algo apagada y suave, y Reki aprieta sus manos entre sus muslos. Langa también está avergonzado, pero le gustan los cumplidos, Reki puede notarlo por el tono de su voz, y hace que el corazón de Reki lata más rápido, bombeando algo cálido en su sangre.