_SECUESTRÓ_

cap 26

Los primeros rayos de sol empezában a salir, asomándose por la gran ventana dándole justo en la cara a cierta chica quien duerme de boca abajo sobre una gran cama.

Está por la luz empezó abriendo los ojos, tallandolos un poco y moviendo la cabeza para evitar la luz.
Se sentía peor que ayer, recientemente se había enfermado de fiebre y resfriado por la droga que le hicieron inhalar, el pasar frío también afecto sus fuerzas y lo peor de todo es que ahora estaba de lo más adolorida en su parte baja.

Sentia su intimidad como si hubiera Sido abierta con un cuchillo y clavada con un martillo. Sus caderas se sentían tan flácidas como si los huesos se ubieran desacomodado, y sus piernas nisisquiera tenían fuerzas para cambiar de posición.

En su cachete derecho tenía una lijera inflamación a causa del golpe que se metió en la puerta, y sobre todo sus emociones y sentimientos estaban desbordadós al igual que su autoestima por los suelos. No lo podía creer de verdad había pasado eso?

Para ser sinceros ella si tenía ganas de verlo aún que sea una sola vez, pero no de esa forma. Y ahora no sabía dónde estaba hiro y le preocupaba mucho, tenía ganas de morir.

Salió de sus pensamientos cuando escucho alguien abrir la puerta, se sobresalto al ver que era Manjiro, este entro algo soñoliento pues no había dormido bien, este al ver que ella ya estaba despierta relajo sus semblante y suspiró.

Camino lentamente hacia ella, hacindo que aoi se ponga a la defensiva.

Aoi: n-no se acerque! -grita con las pocas fuerzas que le quedan-

Manjiro paro justo donde ella le dijo y se tocó la nuca, realmente tenía tantas ganas de abrazarla, besarla y pedirle perdón por todo lo que le hizo aún sabiendo que está no accedería pero aún haci lo intentaría.

Aoi al ver el rostro triste de Manjiro tomo toda la energía que le quedaba y se sentó en la cama quejándose del dólor, retiro la colcha y se trató de parar. Por un momento mantuvo el equilibrio y comenzó a caminar pero al tercer paso Callo de nalgas al piso.

Por suerte tenía una alfombra si no el dolor sería de lo peor. Manjiro quien observaba la actitud de la chica se hacerco para ayudarla.

Aoi: que hace!? No me toque!
-dice forcejeando- no me escucho?! ya dejeme!

Manjiro: quédate quieta - esto último lo dijo con la voz gruesa y demandante- ...

Aoi no le quedó otra más que callarse y dejarse, levantadola por los muslo y pegada al pecho de Manjiro.

Cuando esté la elevó aoi soltó un quejido ahogado y se sostuvo fuerte de los hombros de Manjiro, este la observo miro como su rostro estaba con una expresión triste y las mejillas muy lijeramente rojas.

Hacerco lentamente sus labios hasta rosar su aliento con aoi, está al darse cuenta de la acción de Manjiro fruncio el ceño volteo su cara de forma brusca, el echo de como estén "abrazados" en este momento no quiere decir que pueden tener ese tipo de tacto tan repentinamente.

Manjiro suspiró y solo camino hacia la cama donde se subió con aoi ensima de el, llegando hasta el centro y recargarse en la cabecera, aoi trato de bajarse pero las fuerzas se lo impidieron al igual que Manjiro quien la tomo por la cintura y la pego hacia el quedando frente a frente.

Aoi: que se s-supone que hace? - está no lo podía evitar sentía tantos nervios al tener la mirada penetrante de este sobre ella-

Manji: aoi yo.... -baja la mirada- yo lo siento mucho aoi...

Aoi frunció el ceño y trato de retener las ganas de golpearlo.
Pero no dijo nada solo no quería verlo y volteo para otro lado.
Manjiro al no resivir respuesta volvió a tomar la palabra.