(I) No me interesa el castigo, mejor llévame al McDonalds.

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"No hay problema, paso por ella en 15 minutos y hablaré con ella sobre su comportamiento. Yo sé que está mal, pero ¿Seguros que fue ella quien empezó la pelea? Bueno ya voy para allá".

La voz grave de Yoongi resonaba en el pequeño estudio en el que se encontraba. Estaba al teléfono con la directora de su hija, quien le informaba que otra vez se había metido en una pelea con un compañero suyo.

La llamada terminó y Yoongi colgó el teléfono, soltando un suspiro y resbalándose en su silla. Era la tercera vez en todo el ciclo escolar y a este paso la iban a suspender de la escuela. Se talló los ojos e hizo un sonido gutural. El sonido del aire acondicionado fue lo único que llenó el ambiente por los segundos que Yoongi se quedó callado, en esa posición, sosteniendo su respiración y tratando de organizar sus pensamientos.

Se levantó rápidamente y tomando su abrigo, llaves y celular salió rápidamente del lugar.

Apenas se subió a su auto, le dejó un mensaje a Jungkook.

"Kookie, la revisión de los tracs del nuevo grupo estará lista hasta después, Day se volvió a meter en problemas en la escuela, perdón por el retraso." Y aceleró en dirección de la escuela.


Una pequeña niña con cabello corto y negro, sujeto por una diadema de flores y un uniforme azul marino jugaba con sus dedos sentada en una banca lo suficientemente alta como para que sus pies no tocaran el suelo. Al abrirse la puerta miró a Yoongi y abriendo sus ojos con emoción y con una sonrisa inundando su rostro, corrió hacia él.

"¡Papá!"

Yoongi la levantó para darle un beso en la sien.

"Day, habíamos quedado en que ya no ibas a pelear con tus compañeros. ¿Qué pasó?"

La niña desvió la mirada y cruzó los brazos.

"Su hija mordió a uno de sus compañeros en clase de matemáticas y no quiere decirnos por qué. El compañerito dice que no hubo ninguna razón, así que espero que tengan una buena explicación, y sino entiende, en vez de irse expulsada por tres días va a tener que ser transferida. Aquí no queremos niños problema". La directora apareció hablando seriamente, con su semblante frío e imperturbable.

Desde el principio él sentía que no le agradaba a ella. Tal vez había escuchado de él, o de la música que producía y era una señora lo suficientemente conservadora como para tener un prejuicio hacia Yoongi desde el principio. No era alguien famoso, pero sí era conocido. Había producido para grupos grandes en la industria de la música, trabajado con gente que daba mucho de qué hablar, y tenía que admitir que muchas de sus letras daban bastante que desear. Algunas eran crudas y agresivas, otras eróticas; pero las que más daban de qué hablar eran las que tocaban temas de salud mental y de sexualidad –cosa que la sociedad no tenía tan normalizada como a él le gustaría- Y eso le había llevado a tener desaprobación de parte de mucha gente. Esto no había sido un problema hasta hacía casi ocho años que se había dado a conocer que acababa de engendrar a una niña, para sorpresa de pocos y para desagrado de varios.


La directora le invitó a sentarse en su escritorio y sacó una carpeta y un cuaderno y las puso frente a él.

"Esta es la tercera vez que su hija responde de manera agresiva ante sus compañeros. Es preocupante que en su segundo año en esta escuela ya esté presentando conductas disruptivas. Me temo que si no recibo una explicación decente al respecto tendré que tener los ojos muy puestos en la dinámica familiar y en el cómo están educando a la niña. Así que, cuénteme. ¿Usted es violento con ella en casa?"

Fighting dragonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora