(IX) Familia

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"Mi papi nunca me deja hacer esto porque dice que soy muy chica, pero con tu ayuda, podemos demostrarle que no es así".

"Pero Day, con quien se va a enojar es conmigo"

"No lo va a hacer, dices que es mi idea".

Taehyung se puso la cara en las manos y se masajeó la cabeza.

"Y, a todo esto, ¿de dónde conseguiste el maquillaje?

"Me lo prestó Minji unnie. Dijo que su mamá ya lo iba a tirar porque está roto pero mejor se lo dio para jugar". Tae observó con detenimiento las paletas de sombras, la docena de labiales, los lápices de maquillaje y varias cosas más que no estaba seguro qué eran ni para qué servían. "A parte es el último viernes de vacaciones. Por favor".

"Bien. Pero tenemos qué limpiarte bien la cara antes de que llegue Yoongi, y cuidar no ensuciar nada".

Day tomó una sombra verde con sus deditos, y pidiéndole a Tae que cerrara los ojos, comenzó a pintarlo.

"Oh, una brocha. Yo he visto que las usan así," tomó el polvo, y después de sumergirla la sacudió con fuerza en el aire.

"Vas a dejar mucho polvo en la alfombra, Day, bájalo"

A penas iba a hacerlo, cuando un estornudo la hizo sacudirse y tirar el resto del polvo. Tae trató de pedirle que mejor se pusieran a limpiar, pero la cara que le hizo, estaba seguro de que la había aprendido de él. Con una mirada exigente y los labios en puchero. Abrió un labial, y se ralló la mano con él.

"Necesito papel." Se recargó en la pared para levantarse.

Después Tae maquilló como pudo a Day, delineador por la nariz y labial en todo el contorno de la boca. Day soltó una carcajada que iluminó la habitación. Soy una señora mencionó Day, imitando un tono de voz agudo y gracioso. Taehyung se rio tanto que le empezó a doler la panza. Y yo soy un panda. Respondió él, poniéndose más pintura negra alrededor de los ojos.

Ropa llena de polvo y juguetes por todos lados. Taehyung tenía qué aprender a decirle que no. Pero amaba a esa niña, y el hecho de saber que solo estaba a su cargo unas horas y que sería otra persona quien tendría que lidiar con las consecuencias y con el lado feo de criar a un infante le producía demasiada serotonina como para parar.


De repente, sonó la puerta.

-

Yoongi regresó a su hogar con esa sensación de adolescente que llega a casa de sus padres después de haberse escapado con su primer amor y sabe que va a ser bombardeado con preguntas, mientras trata de ignorar las mariposas en su estómago.

Apenas entró, Los ojos de su hija y su amigo se posaron expectantes en él. En su mirada se notaba que se estaban tragando el impulso de asaltarlo con preguntas, esperando a que él hablara primero.

"Sé que quieren saber como me fue en la cita... pero solamente por el hecho de que no me gusta el estado deplorable en el que está la casa no se los voy a decir".

Los gritos de las otras partes resonaron en la habitación.

"¡No! ¡Ya limpiaremos! ¡Limpiaremos mientras nos cuentas, papi!"

"No nos puedes dejar con la necesidad de chisme, hyung".

Yoongi los observó. La pared con manchas de labial, la alfombra hecha un asco. Al menos 5 paletas de maquillaje completamente destrozadas, la ropa de su hija parecía que había estado en la basura la cantidad de tiempo que le costó ganar el dinero para comprársela... pero estaba en un estado de ánimo demasiado bueno como para enojarse.

Fighting dragonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora