◁Adiós, Tenten▷

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Esto es un capítulo exclusivamente dedicado a la amistad y relación de los hermanos Fujimoto con Tenko Shimura (Tenten). 

..

Pierde fácilmente la concentración mientras lucha, están en una clara desventaja y eso que están casi todos los héroes luchando con todas sus ganas. Akane no puede parar pensar en Tenten, en recuerdos con él. 

 «El momento de forjar una relación o una amistad no siempre es claro, Akane le pide a Tenten que sea su amigo por no sentirse más sola de lo que está, pero en cierto punto lo llega a querer por el simple echo de ser él, de todavía no abandonarla. Kenji en cambio se ve obligado a pasar tiempo con él, en un principio ni siquiera quería acercarse, pero con su sombra dentro del cuerpo de Akane no podía negarse. Eventualmente fue tomándole confianza.

Cierto día, mientras el espacio común del laboratorio todavía estaba abierto, Akane devoraba su comida. Al menos alguien se habían ganado esa comida. Habían algunos que comían en grupos, muchos de ellos en parejas, normalmente hermanos, otros como Akane se encontraban en una mesita devorando el plato de plástico. Metía las manos en el plato hirviendo, no les daban la cubertería por pasados incidentes. »

Akane no recordaba de donde venían las ganas de comer deprisa siempre. Ya no es necesario, nadie le roba la comida, ni siquiera tiene que merecer comerla.

« El silencio del laboratorio se rompió en unos pasos. Los niños alzaron la vista. Akane miró de un lado a otro, como si se tratara de una gacela. Visualizo la salidas y escondites posibles. Más tranquila al encontrarlo decidió volver a meter la cabeza en su plato, con suerte no reararain en ella.

Podía escuchar a sus espaldas a un mujer gritar "levanta" a otros niños.

—¿Este tampoco? ¿Qué quiere un chica? Pues esas son más caras.

—No en importa. ¿Y esa?

Los pies desnudos de la niña tocaron el suelo. Dejó el plato sin terminar en la mesa y bajo del banco. Dos niños se apartaron de su trayectoria.

—Por Dios, que problemas dan.

Akane echó a correr y antes de poder salir de la puerta su collar de lealtad se electrificó dejándola en el suelo. El tercer señor la miraba con una ceja alzada.

—Las descargas no dañan el producto. —explicó un cintífico.

—Está me gusta mucho. —el hombre la tomó de la barbilla inspeccionándola.— No tiene marcas aparentes. —Trató de levantar el vestido de esta pero el médico lo paro.

—Esto, es un arma, no una puta. No nos gastamos fármacos para su Don se termine desgastando para nada.

—Pagaré el triple.

Akane movía los ojos nerviosos por la estancia. Podría dar un corte a la mujer que la sujetaba y correr a la segunda salida, pero si la atrapaban sería peor. Sintió la dura mano del hombre del frente en su hombro, apretándola con fuerza mientras movía el pulgar, la hizo pegarse a él y poner cara a cara a los dos médicos. Sus ojos ahora divagaban entre ambos que se miraban suspirando.

—Revisaré primero los datos sobre este experimento. —Akane miró hacia arriba para poder ver al señor, rondaría los cuarenta, mientras que ella rondaría los nueve.

—Ya verás lo bien que lo pasamos juntos. —Por la voz jocosa de aquel extraño, la pequeña Akane tuvo más que claro que solo el señor se divertiría. La mano de este descendió por su eslpada metiéndose por la bata. Era un tacto que en su vida había experimentado, era como si ese señora tratara de tocarla con suavidad, pero su respiración era demasiado acelerada, se sudaba la frente y sus ojos se clavaban en los de ella. Asustada comenzó a temblar, no le gustaba la manera en la que la estaba tocando, volvió a subir la mano y a descender pero esta vez por el frente de la niña, rozaba sus clavículas mientras se relamía los labios gruesos. La señora miraba esto con expresión de disgusto.

Amando Lo Oscuro【SHOTA AIZAWA × OC】「PARTE II.」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora