Me equivoque al maquillarme ese día, y no me dio tiempo a hacerme el delineado, todo por las prisas que metía siempre Sam, el mejor que nadie sabía, que yo era un pollo sin cabeza cuando de horarios se trataba.
Para que te ubiques en el tiempo, tu mi querido y cotilla lector, hablamos del día 28 de Noviembre del 2021.
Salí de casa con un miedo terrible, pensaba que habia perdido el puñetero autobus, pero no, ese dia todo jugó a mi favor, los astros se alinearon, y ahí estaba yo, esperando a que el bus pasara.
Despues de 7 eternos minutos de retraso, finalmente llegó y aflojé 1,50€ que era lo que costaba el bus, dolió. Recuerdo que, estaba yo loca en aquel entonces de sacarme la tarjeta del autobus, ya que asi, en vez de pagar el euro y medio, pagaria 0,75 centimos cada viaje.
Retomando los sucesos de aquel dia, me senté en el puesto mas remoto de ese vehículo, y como ya era costumbre en mi desde que pise la pre-adolescencia, cojí mis auriculares y empecé a escuchar música, casualmente sonaba, "Forever - Chvrches", el coñazo que di con esa canción durante esa semana fué inolvidable para mi madre y vecinos.
Entre canciones aleatorias, y whatsapps con Sam, llegué sana y salva a la estación de autobuses, nada de otro mundo, pero para mi, una tia que su madre siempre
lleva en coche, ir en bus era mas que una aventura, era abrir un nuevo mundo y con el, nuevas experiencias.
Sali de la solitaria estación que albergaba dentro con suerte a 4 personas, y me senté en el banco de madera que ubicado delante del portal de Sam, ahí se consumió la batería de mi movil, mi paciencia y el tiempo.
No había nadie mas impuntual que ese personaje, Sam.
Después de tres llamadas, un grito, y un enfado, Sam, El chico de estatura baja, ojos claros,tez blanca, y con una sonrrisa igual de cálida que Bel - Air ( Estepona) finalmente, apareció con un abrigo mas grande que el, botas y su característico gorro negro, el cual usaría mucho desde ese dia en adelante, puesto que ahora era calvo, a raiz de un "mental-breakdown" y que su pelo estaba en la mierda de tanto tinte.
Me dirijí a el, enfadada y a su vez feliz por que finalmente ibamos a salir ya de su calle e iriamos a ver a nuestro grupillo de gente, mejor conocido como la gente de <Portu>.
Caminamos un rato largo, hablando de cosas irrelevantes para esta historia.
Hacia frio y viento, durante el recorrido hasta la plaza de portugalete, mis pies y piernas realmente supieron lo que era el gelido frio de Castilla y León, puesto que, ese dia, yo era la mas inteligente de toda la ciudad , y llevaba puesto unos pantalones de campana que dejaban pasar todo el aire por debajo de la bota.
Llegamos finalmente a la plaza de Portugalete, en el centro de la ciudad donde transcurre esta historia, "Valladolid".
Saludamos a todos, pero el viento no nos dejó hacer muchas migas, y movimos nuestros congelados cuerpos hasta el bar de enfrente de la plaza, el "Kalathos", En principio habiamos tres personas, y aunque eramos pocos, ya nos abasteciamos de temas inutiles para entretenernos toda la tarde.
Estando ya dentro del bar y con 2 cafes en la barra, entró mi amiga Vega, hablamos de un chico con el que estaba ella en ese momento, ( hago un parentesis para decir que ese chico era y sigue siendo gilipollas), y poco después entraron, mi amiga Alma y su novio David, hablamos como no, de otros temas como el por que de nuestra obsesion con ser roneantas y raxetas de barrio, y de un segundo a otro, entro uno de los protagonistas de esta historia.
Si amigos, hablamos de Daniel, un chico de look desenfadado que entró al bar, pidió un cafe, y que como todos los demás que nos encontrabamos en aquella barra se sentó con nosotros. Aquel chaval tenía un catarro de importancia que no le dejaba ni respirar, pero aun asi, estaba de muy buen humor. Nos habló del tema de aquella tarde, <La fiesta de cumpleaños de Jade>
