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La excepción a lo que dije que nunca haría...
Siempre eres tu.——————
Y al contrario de siempre. Esta vez no está del lado lleno de caballeros de armaduras espléndidas y brillantes, no está del lado de los magos que recitan hechizos como si fueran canciones de cuna, llenas de paz y tranquilidad que brindan energía a sus aliados, y no está del lado de los héroes, y por eso, es que ahora todas las miradas se posan sobre él mientras se interpone entre la espada de Midoriya Izuku, y el innombrable Todoroki Shoto.Y ni siquiera sabe porque está ahí. No sabe porque está vez, no pudo evitar ponerse del lado lleno de seres inhumanos y deformes, pero si sabe porque está delante de al que todos llamaban villano.
Y es que, cuando todo finalmente se llenaba con poco de un paz, mientras todos observaban al derrotado ejército contrario, lleno de seres demoniacos, comenzar a perecer a causa de la desesperación del antiguo príncipe ,y ahora enemigo del reino, él solo podía observar cómo la espada dorada del que todos proclamaban un héroe se acercaba peligrosamente al pecho del chico bicolor, que parecía haberse rendido, con la mirada baja y la posición caída, y su mente se llenó de terror.Terror de imaginar cómo sería todo cuando la pelea acabara, de pensar cómo se verían los ojos heterocromaticos de aquel ser cuando la vida se escapara de ellos, le tenía miedo al gozo que vendría cuando Shoto Todoroki no existiera más. Y cuando el, perdiera a la única razón que tenía para avanzar cada día.
Quizá fue la sangre caliente del momento, culpa de la repentina emoción de soledad que le había abarcado, pero se había abalanzado contra el peliverde tal como si fuese su vida la corría peligro. Gritando a los cuatro vientos que se alejará , que ni siquiera le dejaría poner un dedo encima del chico, que había levantado la mirada sin esperanza alguna.
Y ahora, el apacible Deku, lo veía como si fuese el peor de los Demonios, mientras el campo de batalla se mantenía un silencio profundo, y Kirishima, su confiable amigo, buscaba en su mirada alguna respuesta. Y él no tenía como darle alguna.
— Kacchan, quítate. Si insistes en protegerlo se te acusara de traición — Clamo Izuku, entre dientes, apuntándolo ahora a él con su espada como si esa simple acción fuera a hacerlo retroceder. Pero se olvida de un detalle, él es Katsuki, ni siquiera la muerte lograra intimidarlo, en cambio, es el dragón rojo que lo acompañaba en la guerra, el que hace retroceder al ojiverde defendiendo junto con el, al monstruoso ser que todos dicen que es Shoto.
— ¿Porque... — Detrás de él, la melodiosa voz de la calamidad más dulce que ha conocido se hace presente, no puede verlo, pero sabe, que sus ojos deben estar lleno de una confusión idílica, nuevamente, seguramente estaba pensando que imaginaba cosas, "delirios de un loco al borde la muerte", como solía llamar a esas ideas de alucinaciones. No aparta la mirada del peliverde aún incluso cuando siente los delgados dedos de Shoto apretar su capa con una fuerza casi nula. — No... Porfavor — Su suplica, es capaz de hacerlo temblar, como pocas cosas lo hacen porque sabe que quiere que se mueva, lo sabe porque han hablado de eso, lo han hablado en los fortuitos encuentros que habían tenido sin ni siquiera buscarlos, mientras el destino les jugaba una mala pasada, y se reía de ellos en sus propias caras.
Así que sabe, que aquel villano de sangre fría, al que todos llaman Demonio solo quiere una cosa; morir. Morir en manos del loco bastardo que le había hecho tanto daño.
Y también sabe, que no quiere que él muera.
Y él se lo había concedido en aquel entonces. Deseoso de que la guerra acabara y lo aclamaran como el héroe que le correspondía ser.
Pero ahora, entre los quejidos de Shoto, y la mirada amenazante de Deku, piensa que esa decisión era patética, y siente que está tomando la mejor peor decisión de su vida.Por ver una vez más la sonrisa de su Demonio favorito.
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Hero |§| Bakutodo
FanficBakugo tomó la mejor peor decisión de su vida, cuando la mirada de aquel chico, al que todos llamaban asesino, comenzó a formar parte de su vida.