Buddie

Silencio

Buck estaba deprimido, llevaba un mes sin hablar ni pasar tiempo con su familia y todo esto fue su culpa. Al presentar la demanda, destruyó lo más importante de su vida, arruinó a su familia a su manada y ahora tiene que vivir con las consecuencias.

Suelta un suspiro mientras continúa limpiando los camiones, decidió que ya no se disculpará porque nadie lo escucharía, a nadie le importa lo que diga, así que ha decidido callar y hacer lo que le manden.

Se siente cansado y vacío, cada día se esconde más y no puede evitar pensar que eso le agrada a los demás. Había pasado una semana desde que decidió callar y obedecer sin quejarse y su familia poco a poco a dejado de estar tan tensa a su alrededor, se limita a mover su cabeza en afirmación y negación para evitar hablar y enfadar a alguien.

Desde lejos ve como su manada celebra, ve como se reúnen y solo puede añorar estar ahí. Acecha las redes sociales para mirar a los hijos de su familia y ver cómo les va, cuánto han crecido. Su corazón duele por la lejanía que tiene con ellos y siente que poco a poco va perdiendo una parte de si mismo, su lobo omega esta triste y puede sentir el aullido dolorido en su interior.

Buck sigue mirando como los demás comienzan a estar de mejor humor cuando el deja de hablar y tratar de pedir disculpas todo el tiempo, al ver esto, el rubio lo toma como una señal y está más decidido que nunca en mantenerse en silencio. Comienza a hacer todas las tareas de la estación aún cuando Bobbie no se lo pide y siente satisfacción al sentirse útil de alguna manera aunque eso no es suficiente para llenar el vacío que va creciendo cada vez más en su corazón.

Conforme pasan los días, el silencio se vuelve más fácil y pronto el Omega deja de pronunciar palabras, incluso estando el solo en su casa no dice nada. Empezó a reprimir ese deseo de hablar y mostrar algo que lo emociona o ese molesto impulso de compartir todos esos hechos que ha aprendido, por fin entendió lo que sus padres siempre le dijeron y ahora sabe que fue su culpa que sus padres no lo amaran.

Han pasado tres meses desde que decidió estar en silencio y a podido ver cómo sus compañeros comienzan a estar más cómodos a su alrededor y poco a poco comparten un breve saludo de 'hey Buck' que devuelve con un movimiento de cabeza o un saludo con la mano.

Para el cuarto mes, comienza a recibir más sonrisas de toda la estación y eso lo pone muy nervioso y solo puede devolver una incómoda sonrisa y un pequeño gesto de saludo con la mano mientras huye para hacer cualquier tarea que no se haya hecho.

Para su quinto mes, Buck está tan acostumbrado a no hablar y que nadie le hable, que se sobresalta cuando escucha a Bobbie pronunciar su nombre.

"Hey Buck, ¿Estás bien?"

El rubio se siente incómodo ante la atención y solo puede asentir para decir que si, se encuentra bien.

"Está bien, a partir de hoy nos estarás acompañando a las llamadas"

Buck solo mira con asombro y temor al capitán, Bobbie pensó que Evan solo estaba aturdido de que después de 6 meses se le volviera a permitir subir al camión de bomberos con ellos y sonrió un poco mientras palmeaba la espalda del joven, frunciendo un poco el ceño cuando el rubio se puso tenso bajo el toque de su mano.

"No te preocupes niño, has demostrado que estás listo para volver con nosotros a las llamadas, así que estate atento para que te unas a nosotros"

En cuanto Bobbie terminó de hablar, sonó la alarma y todos corrieron a prepararse para dirigirse a la emergencia del día.

Buck se sentía asustado por ello, porque temía que quisieran hacer una conversación, en lugar de sentirse alegre por estar cerca de todos otra vez, sintió mucho miedo en la pura idea de tener que hablar.