Hermanastros

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Bobbie y Athena se sentían nerviosos ya que habían decidido adoptar a un niño, después de perder a sus respectivos hijos en un accidente varios años atrás, por fin se sienten lo suficientemente listos para dar la bienvenida a alguien más a su pequeña familia.

Llegan al orfanato y se disponen a conversar con los diversos niños que hay alrededor, a pesar de que todos son muy lindos, ninguno se ha sentido como el indicado.

Están por darse por vencidos cuando ven a un pequeño jugando solito con carritos de juguete, se acercan al niño con calma para no asustarlo y se sientan cerca de él.

"Hola pequeño, mi nombre es Athena y él se llama Bobbie" dijo Athena señalando a su esposo "¿Cómo te llamas?"

"Soy Eddie"

"Mucho gusto Eddie, ¿Te gustan los carritos?"

"Si, ¿Jugar conmigo?"

"Por supuesto" dijo Bobbie sonriendo.

Pasan un rato jugando con el niño y con solo mirarse a los ojos, ambos saben que han encontrado al niño que van a adoptar. Se acercan con la encargada del lugar para comenzar el trámite de adopción.

Fueron un par meses que duró todo el proceso hasta que Eddie por fin pudo quedar bajo el cuidado de los Grant-Nash. Cómo todo niño pequeño, es cauteloso con su nuevo entorno, conforme pasan los días, Eddie comienza a sentirse seguro y poco a poco empieza a salir de su caparazón.

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Eddie se siente muy feliz en su nuevo hogar, nadie le grita que deje de llorar ni le pegan cuando tiene accidentes. Está emocionado porque sus nuevos padres le han dicho que como niño grande debe empezar a ir al preescolar.

Sus años en la escuela fueron lo mejor para Eddie, ya que poco a poco fue creciendo y volviéndose un chico amigable. Todo estaba bien hasta que las vacaciones de verano empezaron y sus padres le pidieron hablar con él al terminar de cenar.

Se sentía nervioso cuando la cena terminó, vacilante mente se sentó en la sala de estar y miro a sus padres sentarse a su lado.

"¿Hice algo malo?" Pregunto el niño pensando que estaba en problemas.

"No cariño, todo está bien" tranquilizó Athena "Tu padre y yo solo queremos darte una noticia"

"¿Está bien?"

"Hemos hablado mucho acerca de esto entre nosotros como adultos, pero como tú eres parte de nuestra familia, queremos tu opinión al respecto" dijo Bobbie con seriedad.

"Nosotros queremos darte un hermanito" dijo Athena con una pequeña sonrisa.

"¿Que?" Dijo Eddie tratando de procesar lo que le estaban diciendo.

"Tu padre y yo queremos traer a un nuevo miembro a esta familia y vamos a adoptar a otro niño, él será tu nuevo hermano"

"¿Por qué?" Cuestionó el niño con ojos llorosos.

"Queremos darle un hogar a otro niño y queremos que tengas un compañero de juegos contigo"

Eddie no sabía que hacer con eso por lo que se encerró en su cuarto a llorar desconsoladamente. En algún momento se queda dormido por el puro agotamiento de llorar y solo se despierta al sentir que lo mueven ligeramente, abre sus ojos y ve a su padre sentado en su cama.

"Hey hijo, ¿Puedo platicar un momento contigo?"

Eddie solo asintió y se acurruco sobre si mismo abrazándose las piernas. Ambos se quedaron en silencio por un momento hasta que el niño decidió hablar primero.

BuddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora