Imaginas [Merodeador Era]

James Potter

|| la mejor amiga ||

-¡Vamos Cornamenta!- Gritó la castaña- ¡Vamos James enséñales como se juega!-

-Parece que la pequeña Longbottom está un poco muy emocionada- dijo brulonamente Sirius.

-Que tú estés lesionado por idiota no es mi problema- se defendió.

-¡Oh vamos! ¿Cómo sabría que mi querido hermano quería acariciar mi cabeza con su escoba?- preguntó amargarme pero con ligera diversión en su voz.

-¿Mhmmm... intuición?-dijo mirándolo- ¿no se supone que eres un perro?- preguntó burlona.

Sirius soltó un bufido y decidió déjarlo por la paz y concentrarse en el partido. Cinco horas -esa era la duración de el partido- el juego se había extendido más de lo debido y no era para menos GRYFFINDOR 140 puntos vs SYLTHERIN 150 puntos -un partido de infarto sin duda-. Los jugadores de ambos equipos estaban cansados, en el transcurso del tiempo habían hecho 8 cambios -por equipo- James empezaba a desesperarse ya habían jugado durante cinco horas y la maldita snich no aparecía, el sonido parecido al de una mosca sonó por su lado derecho al voltear vio a la dichosa snich dorada, rápidamente se dispuso a atraparla siendo seguido por el buscador de Syltherin -Regulus A. Black- ambos estaban lado a lado he intentaban rebasar al otro, y tomar la snich, los gritos en la barra de Gryffindor resonó con entusiasmo al ver a uno de los gemelos Prewett anotar un gol y empatar el partido, ahora era turno de los buscadores desempatar mientras los demás intentaban mantener el empaté. Los minutos pasaban y Regulus no daba tregua -empujones, maniobras y estrategias- la snich no se dejaba atrapar y eso desesperaba no solo a los buscadores sino también a cierta Gryffindor que no dejaba de gritar el nombre de su mejor amigo.

-¡Por Godric! Si no atrapan esa snich a mi me dará algo...-

-Concuerdo con la pequeña leona- dijo un muy ansioso Sirius.

-Tranquilos chicos es James del que estamos hablando- razonó Remus, intentado calmar a sus amigos.

-Exacto- apoyo Peter que comía unas plumas azucaradas- ¿quieres?- le preguntó a Leila y ella aceptó amablemente.

-Ah pero hubiera sido yo el que te las hubiera dado...- dijo un muy indignado Sirius.

-Seria más probable que me intentaras envenenar- dijo burlona.

-O se tratara de una broma- la apoyó Remus y Leila le chocó los cinco en forma de agradecimiento.

-Muchas gracias por tu apoyo lunático- resopló Black.

-Yo soy la favorita de Lunático- hizo una pose de diva- Que esperab...-

-¡Y GRYFFINDOR GANA!- el grito de Amos diggorry con gran entusiasmo- ¡JAMES POTTER ATRAPA LA SNICH DORADA DÁNDOLE EL TRIUNFO A GRYFFINDOR!-

Gritos y aplausos resonaban por la barra de Gryffindor mientras los jugadores bajaban al campo, apenas James bajo de su escoba, la joven Longbottom lo envolvió en un efusivo abrazo.

-¡Lo sabía, lo sabía!- repetía con felicidad- Sabía que ganarías.

-Gracias por animarme, preciosa- dijo James sonrojando a su mejor amiga, que debía de admitir, amaba tener esa reacción en ella-.

-T-te esperamos en la sala común, para celebrar...- tratamudeó un poco.

-Claro, déjenme darme una ducha y los alcanzo- ella asintió y siguió a los chicos, mientras James se dirigía a los vestidores.

(...)

James llegó a su sala común encontrándose con una gran fiesta liderada por los gemelos Prewett, música, risas, bromas, alcohol y tensión sexual era lo que invadía toda la sala. James iba saludando mientras buscaba a sus amigos, encontrado los en un rincón bebiendo y conversando, su mirada cayó en la única chica del grupo, castaña, ojos de un verde intenso, piel blanca y labios rosados -suspiro al verla reír por alguna tontería que dijo Sirius-, estaba perdido se había enamorado de su mejor amiga.