Capítulo 34 - Maletas.

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El ambiente era bueno, la música era bailable y las bebidas deliciosas, Niall y Hailee se encontraban en el centro de la pista siendo el centro de atención, claro, era Niall, y a decir verdad Hailee no se quedaba para nada atrás, lucía preciosa en ese vestido negro completamente abierto de la espalda y un escote elegante y sensual por el frente, su cabello recogido en una coleta alta, sus curvas sobresalían más de lo normal, Louis se burló del rubio ya que al momento de verla abrió la boca como un niño enamorado, muy tierno.

Harry estaba justo en la barra pidiendo nuevas bebidas para ambos, Louis estaba ya un poco mareado, las luces, el calor y la playa eran una trinidad que comenzaba a amar, pero no tanto como a Harry acercándose a él con esa sonrisa coqueta que lo caracterizaba, su cabello rizado comenzando a caer por su rostro, su pecho descubierto dejando ver los tatuajes que besaba por las noches, sus piernas gruesas y suaves que amaba tenerlas encima de él, sonrió.

Harry: Aquí tienes cariño. -Dejo ambas bebidas sobre la mesilla. -¿Te encuentras bien?

Louis: Me siento en el paraíso. -Ambos gritaban por sobre la música.

Harry: Es bueno escuchar eso. -Dejo un corto pero dulce beso sobre sus labios. -¿Quieres bailar?

Louis: Sabes que no se bailar esto.

Harry: Siente la música.

Le tomó de la mano, antes de adentrarse al centro ambos tomaron un gran trago de su mojito sintiendo el alcohol arder en su garganta, caminaron hasta Niall y Hailee soltando sonrisas y miradas traviesas, comenzaron a bailar sintiendo el ritmo de alguna canción de Bad Bunny que claramente no reconocían, pero el resto de la gente ahí cantaban con furor.

Sus caderas se movían sin su permiso, las manos de ambos ansiosas en el cuerpo del otro, sus ojos entrecerrados inhalando el aroma que desprendían, Louis dio media vuelta quedando de espaldas a Harry quien maldijo al tener el culo de su amante en su entrepierna moviéndose de un lado a otro de manera lenta, las manos grandes de Harry se encontraban en el vientre del ojiazul mientras que la boca de este dejaba pequeños lametones en el cuello salado del más alto. Mierda.

La cabeza de Louis daba vueltas, pero sorprendentemente se sentía más firme que nunca sujeto de Harry, porque él sabía que no lo dejaría caer...

Louis: Necesito ir al baño. -Arrastró las palabras sonando ebrio.

Harry: Iré contigo.

Louis: No es necesario, quédate a bailar, no te preocupes.

Harry: Quiero acompañarte, estás borracho.

Louis: Estoy bien. -Dejo un beso húmedo en la boca de Harry dejándolo un poco atontado, el ojiazul aprovecho eso y se alejó rápidamente, era casi un milagro que no hubiese una gran fila, el decidió que era una buena idea hablarle a su mejor amiga, aunque probablemente ella debería estar dormida, no importó y aun así sacó su celular para hacer una videollamada, la cual no tardó mucho en responder.

Perrie: ¿Louis?

Louis: Hey Pez.

Perrie: ¿Dónde estás?

Louis: No, dime dónde estás tu.

Perrie: En el departamento, estoy alistándome para ir a trabajar. -Dijo mientras bebía lo que fuese de su termo.

Louis: Oh claro, creí que estarías dormida.

Perrie: Son las 8 de la mañana amor, tu eres el que debería estar dormido, ¿estás en un baile?

Louis: Estoy pasándola increíble, oh espera, es mi turno de entrar al baño.

El entró sin cortar la videollamada, acomodó su teléfono encima de lavamanos y él se dirigió al retrete dándole a Perrie una vista hacia su trasero.

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