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Después de la vergonzosa escena que dió en el comedor, decidió que era una mejor idea pasar el resto del receso caminando por los pasillos junto a Kisame, que escuchar las constantes risas que resonaban por todo el lugar. Realmente nunca pudo siquiera llegar a imaginar que el pelinegro sería ese tipo de persona.
Siempre había pensado que Itachi era alguien muy aburrido para su gusto, pero lo consideraba muy correcto, jamás se hubiera esperado esa respuesta brindada por el peliazul, el que itachi gustará de alguien que seguramente era mucho mayor que el cambiaba totalmente el concepto en el que hasta ahora lo había puesto.

El que fuera mayor no era problema, pero... encerio? De un maestro? De todos las personas adultas se enamora de un maestro, los seres más odiosos y aburridos del mundo, aunque ahora que lo pensaba, itachi era más o menos igual, pero no podía imaginar una relación entre dos personas aburridas, sería exactamente como ellos, aburrido, nunca saldrían, y sobre todo nunca follarían, pero en fin, para que entrar en más detalles.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que de no ser por su amigo peliazul, no se habría percatado que sus 25 minutos de receso habían concluido.

Espera Yahiko, en este salón es mi siguiente clase, por cierto, ¿Qué clase te toca ahora?- Pregunto Kisame.

Ambos pararon su andar, quedando frente al salón donde en unos minutos su amigo estaría recibiendo su clase.

Historia- Respondió sin ánimos, esa clase era realmente aburrida.

Pobre de ti- El peliazul le dió unas cuantas palmadas en la espalda, esa clase a cualquiera lo hace dormir, y no es que la asignatura fuera mala, el problema era el docente encargado de impartirla.

Y que clase les impartirán a ustedes?- Pregunto mirando por fin a su peliazul amigo.

Oh~ Una muy buena, sobre todo para Itachi- Una sonrisa pícara se extendió por su rostro, esto de joder un poco al pelinegro si que lo hacía feliz.

El pelirrojo soltó un gran suspiro, al menos alguien la pasaría bien, mientras el era torturado por la voz de mierda que tenía el profesor de Historia.

Oh, mira ahí viene el profesor-.

Lentamente levanto la mirada temiendo encontrarse con algo horroroso, pero lo que vió, si que no lo esperaba, en ese momento pudo comprender el gustar de su amigo hacía el profesor, Itachi realmente tenía buenos gustos.

Yahiko, yo que tú mejor cerraba la boca, si Itachi llega a ver cómo miras a su querido doncel, dudo que llegues con todos los dientes a la adultez- El pelirrojo volteó a mirarle de mala manera. Qué?-. Pregunto Kisame.

Eso me ofende sabes?, Yo no miraría a otra persona que no fuera Konan, es solo que estoy sorprendido es todo.- Volteó hacia otro lado haciéndose el ofendido, como se atrevía ese cara de pez a pensar semejante cosa.

Kisame solo soltó una pequeña risa mientras entraba al salón, seguido del doncel quien antes de cerrar la puerta le dió una sonrisa al pelirrojo y movió su mano a manera de saludo y despedida.

Apresar de ser maestro, no parecía malo o aburrido como el los consideraba.

Tras escuchar el pasador de la puerta cerrarse, empezó su lenta caminata hacia su respectivo salón en dónde pasaría las siguientes 2 horas de tortura, no tenía prisa por llegar, diría que estaban trapeando uno de los pasillos y tubo que tomar otro camino. 5 o 10 minutos menos de clase valían la pena.

Bien chicos, abran su libro en la página 249 por favor-

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Bien chicos, abran su libro en la página 249 por favor-. Ordenó el rubio. Quién puede decirme que son las macromoléculas?- Pregunto a sus alumnos.

Umm nadie?- Nadie parecía querer contestar, iba a preguntar de nuevo cuando tocaron la puerta.

Se dirigió lentamente hacia la puerta, al abrirla, grande fue su sorpresa cuando vió ahí parado, al estudiante con el que había chocado mientras se dirigía a la oficina de su abuelo.
El muchacho parecía haber corrido un maratón, pues estaba muy agitado, seguramente por haber corrido hasta el aula.

Puedo pasar?- Pregunto nervioso por la respuesta que pudiera darle el rubio, cualquier otro profesor lo mandaría directamente al carajo por su falta de responsabilidad al haber llegado tarde.

Uhh, por supuesto- Dijo mientras se hacía a un lado, el azabache paso al lado del rubio mientras esté le regalaba una bonita sonrisa, era tan hermoso, al pasar tan cerca del doncel, pudo aspirar el aroma de su colonia, era un olor a duraznos, tan suave y delicioso como el que portaba dicha fragancia.

ᴍʏ  ꜱᴡᴇᴇᴛ  ᴛᴇᴍᴘᴛᴀᴛɪᴏɴ    ( ɪ ᴛ ᴀ ɴ ᴀ ʀ ᴜ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora