el encuentro de amor - HARRY Y___

3

Harry dejó que te bañaras primero, saliste de la ducha con sólo una toalla tapándote porque dejaste tu ropa en tu cama pero también querías ver la expresión de Harry.

-Mierda

-Harry, ¿por qué tus pantalones están...

-Nunca nadie me puso así _______, tú me tienes así- dijo señalando su bulto en los pantalones y acorralándote contra la pared más cercana.

Tomó tu rostro con sus manos y rozó de nuevo sus labios con los tuyos

-¿Qué tienes que me pones así?

No podías responderle, te quedaste sin habla por su reacción. Harry se rió por lo bajo al ver tu expresión pero seguía mirándote como si quisiera comerte viva.

Harry acercó sus labios a los tuyos y los besó lentamente, esta vez más tierno pero a la vez apasionado, seguiste su beso y no pudiste evitar querer quitarte la toalla y quitarle la ropa a él, pero él se te adelantó cuando te cargó poniendo tus piernas alrededor de su espalda y poniéndote sobre tu cama, tu toalla se corrió, era la primera vez que un hombre te veía como Dios te trajo al mundo.

Te sonrojaste pero él te sonrió a cambio, se puso sobre ti pero con cuidado de no aplastarte con el peso de su cuerpo, se quitó los pantalones quedando en bóxers y tú le quitaste la camisa. Harry besó tus labios y luego bajó hasta tus senos, besaba a uno mientras que masajeaba al otro con su mano, sus besos siguieron bajando hasta tu ombligo, tu vientre palpitaba como loco. Te encantaba lo que hacía y esperabas que nunca terminara. Harry siguió bajando hasta llegar a tu feminidad, besó los bordes y luego introdujo un dedo en ti y volvió a besar tus labios.

-Estás tan mojada-te susurró y lamió el lóbulo de tu oreja, metió otro dedo y daba vueltas en forma de círculo, comenzaste a gemir y eso excitó más a Harry, no sabes bien de dónde pero sacó un paquete plateado y se quitó los bóxers, y comenzó a jugar contigo, rozaba su miembro en tu entrada hasta que gritaste su nombre.

-Harry!- pusiste tus manos de tras de su espalda y lo atraías más a él, casi le clavabas las uñas.

El rizado estaba suficientemente feliz con ese grito y comenzó a entrar en ti, primero las embestidas fueron lentas pero luego fueron rápidas, se movía en forma circular dentro de ti, y comenzó a besar tu labio inferior, puso su cara en tu hombro, ya estaba llegando.

-Aah- gimió cuando terminó, ese gemido fue como música para tus oídos, te encantó, se quedó un rato adentro de ti y luego se separó, te beso con ternura y se quedó al lado tuyo mirando al techo, los dos respiraban con dificultad

No lo podías negar, Harry te encantaba, te volvía loca, y a pesar de que llevaras tantos años sin verlo, parecía que hacían esto desde toda la vida.

-Siento que he hecho esto contigo desde toda la vida- dijo con dificultad.

((Acaso escuchó mis pensamientos?))

-Yo también lo pensaba- dijiste sonriendo

Miraste cómo quedó su cabello y te reíste

-¿Qué pasa? -dijo él

-Tu cabello se ve cómico, pero me gusta- dijiste acariciándolo.

-Sí bueno... tú me gustas- lo último lo dijo en susurro pero suficientemente alto como para que lo escucharas.

No le respondiste, no te querías ilusionar, no querías salir herida, sólo mantuviste una sonrisa de complicidad y te paraste de la cama.

-Tengo que volver a bañarme, ya vuelvo. - buscaste la toalla y te tapaste como pudiste.